Ascenso andaluz del Lepe con sabor gallego

El pontevedrés Antonio Fernández acaba de subir a Segunda RFEF con el San Roque de Lepe, equipo al que llegó hace año y medio para salvarlo del descenso y al que consiguió dar un giro de 360 grados 
Antonio Fernández celebrando el ascenso del pasado domingo. DP
photo_camera Antonio Fernández celebrando el ascenso del pasado domingo. DP

Un pontevedrés llega a Lepe y... El comienzo de esta historia puede sonar a uno de esos miles de chistes que existen sobre el municipio onubense, pero lo único cierto aquí es que la historia de Antonio Fernández tiene más de final feliz de película que de chiste. El ex técnico del Alondras, que hace un año y medio se embarcó en una nueva aventura en el sur de España, acaba de lograr con el San Roque de Lepe el ascenso a la Segunda RFEF, un premio a mucho trabajo, esfuerzo y que permite al entrenador pontevedrés quitarse la espinita de un ascenso que no logró con el conjunto de O Morrazo, con quien disputó dos play-off a Segunda B.

"Subir de Tercera a Segunda RFEF es un paso muy importante y la verdad es que estoy súper contento y orgulloso", destaca Fernández que unos días después de haber conseguido la gesta del ascenso, todavía recuerda los nervios y la tensión que vivió sobre el verde del Ciudad de Lepe, campo donde juega el San Roque. "Jugamos entre semana en Jerez contra el Xerez CD y ahí dependíamos de nosotros, pero fueron mejores, nos ganaron y llegamos a la última jornada sin depender de nosotros mismo", explica.

Subir de Tercera a Segunda RFEF es un paso muy importante y la verdad es que estoy súper contento y orgulloso

"El último partido fue una constante presión y una gran tensión", destaca el técnico del San Roque ya que su equipo se puso por delante en el marcador ante el Xerez DFC, un resultado que le daba el ascenso después de la derrota del Xerez CD en Puente Genil , pero a falta de 20 minutos vio como su rival empataba el partido quitándole así el ascenso que, por cuestión de gol average, terminaba en ese momento en manos del Lucena.

"Los últimos minutos fueron de infarto ya que era un querer y no poder. Llegábamos a portería pero los nervios atenazaban a mis jugadores y fallaban ocasiones claras, pero en el 80 encontraron esa inspiración y conseguimos marcar el segundo y ahí ya se acabó el partido", recuerda el técnico.

El pitido final del colegiado supuso una explosión de emociones, sobre todo en un Antonio Fernández que asegura que "tiene un gran mérito el hecho de ascender en mi primer play-off en Andalucía, en el grupo décimo, que para mí es uno de los más duros de la Tercera División en España". 

Decidí venir por falta de proyectos ambiciosos en Galicia. Como no salió nada allí me tuve que venir a San Roque

AÑO Y MEDIO DE TRABAJO. En Huelva definen a Antonio Fernández como el técnico milagro del San Roque y es que la aventura de técnico en Lepe comenzó de una manera muy diferente a la existe en la actualidad. Fernández llegó en noviembre de 2019 a Huelva con el equipo en una situación desesperada, con cinco puntos y en puestos de descenso y en un año y medio ha conseguido darle un giro de 360 grados a la situación.

"Yo decidí venirme por falta de proyectos ambiciosos en Galicia", explica el entrenador que asegura que "salí del Alondras con dos play-off seguidos y prefería jugármela para ver si aparecía un equipo con un proyecto ilusionante y ambicioso en Galicia, pero no apareció y me tuve que venir a San Roque", equipo al que cogió en una situación desesperada, pero al que logró encarrilar llegando al parón de las competiciones en marzo, debido al inicio de la pandemia, con 40 puntos, empatados con el décimo clasificado y mirando más hacia los puestos de play-off que al descenso.

Su gran trabajo supuso que los dueños del club, un grupo inversor sueco, le ofreciese una renovación por tres temporadas más en febrero de 2020 y con el final de las ligas se comenzó a "fraguar el proyecto de este año". "Renovamos a bastantes jugadores, hicimos una base sólida y acertamos con los tres fichajes que hicimos, algo que nos sirvió para ser campeones en la primera fase con 45 puntos y llegar con una posición ventajosa al play-off", explica un entrenador que consigue así su segundo ascenso. El primero de ellos lo logró con la celeste del Villalonga, conjunto al que subió de Preferente a Tercera en su primera aventura como entrenador. En su etapa como técnico del Alondras consiguió que el equipo de O Morrazo disputase dos play-off de ascenso a Segunda B, pero ninguno de los dos llegó a buen puerto, por lo que este ascenso con el San Roque sirve para quitarse esa espinita que tenía cargada.

Un premio que, tal y como asegura el propio Fernández, sirve para quitarse "una mochila enorme de peso" en un año de competición diferente y muy complicado basado en "que cada partido era una final, donde era importante sumar, tener un buen bagaje de puntos y meterse entre los tres primeros". El propio técnico asegura que "no he disfrutado del camino, pero ahora es el momento de parar a pensar, ver todo lo que se hizo, lo bien que se hizo y a donde nos ha llevado". 

Me quité una mochila enorme de peso. No he disfrutado del camino y ahora es el momento de parar y ver lo que se hizo

24 victorias en 42 encuentros
Su llegada al San Roque supuso una inyección de aire fresco para un equipo que se encontraba en serios problemas. Pero con Antonio Fernández la situación dio un vuelco enorme.
La temporada pasada logró ocho victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, números que se hicieron todavía mejores este curso con 16 triunfos, cuatro empates y seis derrotas.
El bagaje total del pontevedrés con el bloque onubense es de 24 victorias en 42 encuentros, además de ocho empates y diez derrotas. Una dinámica que ya era positiva en Galicia.
"Seguimos con la progresión con la que me fui de Galicia, de donde salí con muy buenos números", afirma el técnico que en su primer año de entrenador ascendió al Villalonga a Tercera, donde consiguió que fuese el equipo revelación de la categoría.
Con el Alondras logró que su trabajo se convirtiese en éxitos con dos promociones de ascenso y ahora, en Lepe, la situación continúa mejorando. "Creo que es para estar muy contento y ayuda a seguir trabajando con humildad y siendo feliz, porque aquí me tratan muy bien y soy muy feliz", finaliza el pontevedrés.

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