Desde hace unos años, hablar de ciclocrós en Pontevedra implica referirse, inevitablemente, de Irene Trabazo, una joven ciclista marinense que puede presumir de un palmarés envidiable el que destacan varios títulos nacionales y gallegos que la han llevado a lo más alto de este deporte.
Abanderada del Club Ciclista Marín durante la mayor parte de su abultada y sólida trayectoria deportiva, Trabazo se despidió del club marinense recientemente para emprender un nuevo camino al frente de la nueva Escola de Ciclismo Irene Trabazo-XSM, en la cual ejerce de presidenta y monitora sin descuidar su faceta competitiva.
En este sentido, aunque afirma que "en mi trayectoria tuve un apoyo importante por parte de mi equipo, que fue el que me hizo llegar a donde estoy", confiesa que una serie de circunstancias que afectaron a la estructura del Club Ciclista Marín impulsaron a Trabazo y varios miembros de la directiva a "hacer un equipo para que los niños puedan seguir llegando a donde yo estoy ahora".
Gran crecimiento
Aunque la Escola empezó con cinco deportistas, en poco más de un mes ya son 16
Con la incertidumbre propia de los comienzos, la deportista se embarcó en un proyecto que nació el pasado mes de mayo con la intención de crear una sólida cantera de ciclistas en la que el ciclocrós cobrase cierto protagonismo entre las diferentes modalidades.
Así, en relación a los inicios de la Escola Ciclista, el director deportivo, José Alberto Del Río, explica que, si bien parten de cero, disfrutan de una cierta ventaja pues confiesa que "sabemos lo que hay que hacer y lo que tenemos que evitar", algo que les permite estar "relativamente tranquilos".
Esa confianza en el futuro de una entidad que acaba de dar sus primeros pasos en el panorama deportivo autonómico no se debe únicamente a la experiencia previa de los miembros de la directiva, sino que se sustenta sobre un pilar inquebrantable ejemplificado en la figura de Irene Trabazo, a la cual Del Ríos se refiere como un "referente", que resume "nuestra filosofía".
Metodología
Irene Trabazo explica que "trabajando la técnica con entrenamientos divertidos, esos niños puedan seguir evolucionando y llegar a lo más alto"
Con el esfuerzo y la constancia bandera, el director deportivo asegura que el propósito de la Escola es "intentar que los niños se mantengan en el deporte y apoyar a los que tengan más posibilidades de destacar".
Así, aludiendo a la forma de trabajo de la entidad a la que da nombre, Irene Trabazo explica que "trabajando la técnica con entrenamientos divertidos, esos niños puedan seguir evolucionando y llegar a lo más alto" priorizando siempre la formación sobre los resultados deportivos siendo los deportistas los que marquen sus propios tiempos para que "destaquen cuando tenga que destacar", añadiendo que "la referencia, en este caso, soy yo. En categorías inferiores no ganaba pero, sumando entrenamientos y todo el trabajo técnico de la base, conseguí llegar a este nivel".
Con ilusión y muchas ganas de trabajar, y atendiendo a los éxitos que ya ha cosechado la Escola de Ciclismo en su corta trayectoria competitiva, Trabazo mira hacia el futuro con optimismo apuntando que su propósito a largo plazo es "poder tener niños al nivel en el que estoy ahora mismo, participando en copas internacionales, campeonatos del mundo, campeonatos de España...", algo para lo que el club se compromete a ofrecer su apoyo, pues entiende, a través de su propia experiencia, la dificultad de compaginar el deporte con los estudios o el trabajo.
