El cuadro granate acumula siete jornadas sin ganar, pero enfrente estará otro equipo cuya vida paralela. Y es que el Guijuelo tampoco sabe lo que es vencer en los últimos siete partidos que ha disputado –ocho contando con la Copa del Rey–, con la diferencia con respecto al PCF de que su inicio no fue tan positivo. De hecho, tan solo ha ganado un partido (2-0 ante el Salamanca, el 1 de noviembre) y es el colista del subgrupo, con solo ocho puntos aunque tan solo diez partidos disputados –algunos acumulan ya 13– por el brote de covid-19 que sufrieron en enero.
De este modo, tras ver cómo el Compostela le igualaba en los instantes finales de su último choque, decidió apostar también por un cambio de entrenador. Así, el club salmantino despidió a los hermanos Montes y optó por incorporar a Chuchi Jorqués.
pasado granate. El nuevo preparador de la escuadra guijuelense debutará como entrenador de Segunda B en el mismo estadio en el que lo hizo como jugador. Y es que el palentino jugó en el Pontevedra Club de Fútbol -aunque su trayectoria en el primer equipo fue escasa- y se estrenó en la categoría de bronce en un encuentro contra el Pájara Playas de Jandía en el año 2000.
Jorqués colgó las botas hace menos de dos años en el Cristo Atlético y desde entonces fue su director deportivo, hasta que el pasado domingo fue requerido por la directiva guijuelense y aceptó la oferta para intentar salvar al equipo.
"Non sei como vai xogar o Guijuelo polo troco de adestrador. Ten moi bos futbolistas do mediocampo cara adiante, tamén ten centrais moi poderosos e un porteiro de moito nivel. Estaba confeccionado para pelexar por cousas moito máis grandes, pero comezaron mal", apuntó Luisito.
Sobre el duelo, Luisito se quiso alejar del calificativo de "final", pero sí reconoció que era un partido "durísimo para os dous". "Se gañamos deixarémolos tocados e se nos gañan, farannos moito dano. Pero non podemos pensar nese dano. Temos que ir ao 200 %", recalcó.
En este sentido, Luisito explicó que el cambio de entrenador debe servir como "unha motivación extra» para los jugadores, ya que después de llegar con una «dinámica adversa" todos "quererán buscar un oco no once inicial". "Xa lles dixen que se non te motiva xogar para o Pontevedra, é mellor que non sexas futbolista. Non hai mellor escenario a estes niveis ca Pasarón, así que só temos que pensar en gañar, en ser positivos e en darlle unha marcha máis a isto", expresó el teense, que rechazó el término presión: "A presión é outra cousa. Presión é a que ten a xente que non ten para comer ou que está de Erte por esta pandemia. Eles non poden ter presión porque isto é un deporte ao que saben xogar. A chave de todo é a redonda. Ao balón hai que querelo moito. Hai que mimalo máis ca moza".
Un punto con el que no podrá contar el técnico es con el de la afición, a la que anunció que echará mucho de menos: "Eu quero xogar sempre con xente. O valor máis grande que ten o Pontevedra é que a afición leva ao equipo en volandas. Era o mellor activo que eu tiña aqui. Ver Pasarón sen nadie é unha tristeza. Ademáis, tal e como está deseñado o equipo, penso que o público divertiríase nos partidos que quedan".
En el aspecto deportivo, Luisito confía en que "saía algo do pouco" que el equipo pudo entrenar: "Non quixen atosigar a equipo con moita información porque é contraproducente". El técnico aseguró tener claro el once y reconoció que Víctor Vázquez llegaría «moi xusto» para el duelo ante el Salamanca y que a Adrián Cruz aún le queda "un pouco máis".
Luisito da indicaciones a la plantilla. GONZALO GARCÍA
Movilidades y balón parado como pauta
Luisito realizó una sesión de menos de una hora en la que incidió en varias pautas ofensivas y defensivas, además de en faltas y córneres
El primer día de Luisto en su ‘oficina’ del césped consistió en un entrenamiento exprés para preparar el duelo de hoy ante el Guijuelo. Tras presentarse a la plantilla, de la que conocía de primera mano tan solo a Álex González y a Iñaki Martínez, el técnico santiagués y el resto de su cuerpo técnico propusieron un calentamiento con balón para posteriormente pasar al grueso de la sesión: trabajo táctico de movilidades ofensivas y defensivas. En esta tarea principal, Luisito dividió a la plantilla en dos onces: los teóricos titulares y aquellos que, en principio, parten como suplentes de cara a este miércoles.
En el posible once inicial se encontraban Rufo y Charles, que compartieron la punta de ataque pero a los que el preparador teense les exigió diferentes ‘alturas’ durante las fases de iniciación y creación del juego, al igual que en la presión adelantada que el míster pretende imponer. También hubo cambios en la banda derecha que dejan entrever modifi caciones.
Con balón, Luisito pidió a su equipo evitar los balones frontales a los puntas desde la línea defensiva y promovió buscar a los mediocentros y la progresión por las bandas como mecanismo para hacer daño. En defensa, exigió a los suyos agresividad a la hora de buscar el robo una vez la pelota se encontrase cerca de la línea de cal y pidió compromiso a los jugadores más ofensivos a la hora de ayudar a sus compañeros más retrasados. Puedes perder el balón, no te voy a echar la bronca por eso. Pero quiero que si la pierdes, hagas falta o bajes a sprint a ayudar. Es un esfuerzo de dos ó tres segundos, pero quiero que lo hagas al máximo, solicitó a alguno de los jugadores.
Tras este trabajo marcado por tratar de que los futbolistas interiorizasen un par de mecanismos posicionales en la presión y la circulación del balón, el míster trabajó rápidamente córners y faltas laterales y dio por fi nalizada la sesión antes de tiempo por el frío y la lluvia.