Cuenta la Biblia que Noé, junto a los supervivientes del diluvio universal, se desplazó a una llanura ubicada en Babel para construir una torre que alcanzase el cielo. El dios Yahveh, al observar la edificación y la rebeldía, decidió que los habitantes hablaran diferentes lenguas y, así, abandonaran la construcción y se esparcieran por toda la tierra. Con este relato, las Sagradas Escrituras explican el origen de los diferentes idiomas. Y, por lo tanto, la edificación ha quedado asociada a la multiculturalidad.
La Torre de Babel no está en la La Línea de la Concepción. Pero a tenor de la composición de su equipo de fútbol, bien podría estarlo. Porque la Balona, que el domingo visita Pasarón (17.00 horas), es el conjunto del Grupo 1 de Primera Federación con más extranjeros. Son un total de nueve los futbolistas nacidos fuera de las fronteras españolas que actualmente tienen ficha en el conjunto gaditano a los que se le suma un décimo, Josep Masllorens, con vinculación natal a Girona, pero criado en Colombia, donde se conocieron sus padres.
De este modo, la Balona multiplica por tres la media de futbolistas con pasaporte extranjero que poseen los equipos del Grupo 1. Y lo hace porque va intrínseco en su filosofía de club. Al menos desde que la entidad está presidida por Raffaele Pandalone, un italiano que creó la agencia de representación e intermediación Panda Sports. De esa empresa forman parte cuatro futbolistas del primer equipo 'balono': el lateral español Loren Fernández, el central malí Papa Camara y los hermanos Koroma, de Sierra Leona.
De este modo, Pandalone busca reforzar al club con perlas por descubrir y, al mismo tiempo, intentar que se revaloricen en España para sacarles rédito económico si logran llamar la atención de grandes equipos, como sucedió en los últimos años con Bandaogo (Betis) o Kibamba (Sevilla).
Pero más allá de estos tres extranjeros "propios", el club ha encontrado a otras siete piezas que conforman una plantilla muy internacional. Dos de estos futbolistas son ingleses, aunque en esto no ha pesado la convivencia con Gibraltar. Son Connor Ruane, llegado a Baleares ya hace casi una década, y Bobby Duncan. Este último, delantero de 21 años y primo del mítico Steven Gerrard, era una de las grandes promesas del fútbol inglés. Internacional con los Three Lions hasta en todas las inferiores hasta la sub-20, formó parte de las academias del City y el Liverpool antes de que la Fiorentina italiana pagase dos millones de libras por hacerse con sus servicios. Contactos comunes del entorno del jugador y Pandalone hicieron posible la concreción de esta operación, aunque el joven todavía no ha debutado y es complicado que lo haga en Pasarón. Aunque tiene la ficha tramitada, está pendiente de la llegada de un documento vinculado con su condición de extracomunitario.
MÁS 'GLAMOUR'. La lista de extranjeros la completan el argentino Nico Delmonte, que llegó a España en 2016, el serbio Gojkov, que se ganó un puesto en el plantel tras estar a prueba en pretemporada, y Yassin Fekir. El francés es hermano de Nabil, jugador del Betis y campeón del mundo. Y suma talento pero también "glamour" a un plantel multicultural, que todavía no sabe lo que es ganar -con un calendario complejo-, pero tiene muy claro que su carrera por la salvación es de fondo.