Beatriz Gómez Cortés ha dado una vuelta de tuerca más a su palmarés con la consecución del campeonato del mundo junior de natación en su especialidad de los 200 metros estilos.
La joven competidora del Club Natación Galaico Sercoysa se impuso en la gran final de la prueba a la japonesa Emu Higuchi, que marcó el ritmo de la carrera en la primera mitad de la misma, y a la canadiense Seltenreich, demostrando su enorme madurez y competitividad en las grandes citas internacionales.
En las series, nadadas por la mañana (a media tarde, hora pontevedresa), Gómez Cortés accedió a la final con el mejor tiempo de todas las participantes, lo que le otorgó la calle central en la última ronda. Fue de menos a más y asestó el golpe definitivo a sus rivales en el largo de braza, disciplina en la que es una consumada especialista incluso a ámbito planetario, y en la que aspira a pelear por los metales en la última carrera individual en la que tomará parte, este lunes de madrugada.
En la salida de la competición de este sábado, en el tramo a mariposa, realizó un tiempo de 29 segundos y 54 centésimas, que la colocaba por detrás de su máxima rival en la pelea por el oro, la nipona Higuchi.
La situación no era preocupante. Tampoco lo parecía cuando alcanzó el ecuador de la prueba, al finalizar la posta de espalda en la cuarta plaza, a dos segundos de la cabeza, que seguía ostentando la competidora japonesa. Con un tiempo de 35 segundos y 7 centésimas, estaba dentro de los tiempos calculados que los técnicos de la Federación establecían para que dispusiese de opciones de disputar por las medallas.
La solución estaba en la braza. El poderío de la competidora pontevedresa en esa modalidad le hizo avanzar vertiginosamente por el agua e ir rebasando a rivales hasta ponerse a la altura de Higuchi, adelantarla y meterle cerca de un segundo de ventaja antes de afrontar el último largo, en el que, ya en cabeza, solo un hundimiento en el crol le impediría colgarse el oro.
No hubo tal bajada de rendimiento. Las rivales presionaron, pero no ahogaron y Gómez Cortés alcanzó la pared final con un tiempo de 2 minutos, 13 segundos y 57 segundos, rebajando su plusmarca personal en los 200 estilos y acreditando una vez más su creciente talento que la convierte en una de las mayores bazas del deporte pontevedrés para participar en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Su anterior mejor registro en la distancia era casi un segundo superior al que le valió ayer el oro universal.
Podium
Por detrás de la representante del Club Natación Galaico Sercoysa llegaron a la meta la nadadora asiática, a cuatro décimas, y la norteamericana Seltenreich, más de dos segundos después de que Bea asomase por encima del agua.
Bea descansará hasta la tarde noche de mañana (hora española), cuando nadará las series de los 200 metros braza. En caso de clasificarse para la final, sus entrenadores no descartan que pueda aspirar a colgarse otro metal, dado el magnífico estado de forma que exhibió en la jornada de ayer.
Así lo entendía Pepín Rivera, director deportivo de la Federación Galega de Natación, desplazado a Perú con la delegación española para estar con la representante pontevedresa. ''El objetivo es meterse en la final y si lo logra, que se preparen sus rivales. Viendo lo que hemos visto, hay esperanzas''.
La final se llevará a cabo a las 2 de la madrugada del lunes hora española, a media tarde hora local peruana. La joven cerrará su participación en el certamen universal con la prueba de relevos 4x200 metros, en la que asumirá la posta del estilo libre representando a la selección española. En esa competición sí que sería una sorpresa cualquier aproximación al podium. Con todo, el gran objetivo está logrado. Bea se ha bañado en oro.
