La nadadora pontevedresa Bea Gómez Cortés regresa al Club de Natación Galaico un año después de haber decidido irse al Sabadell.
Tal y como comentó Diego Pérez, el director deportivo del Galico, la pontevedresa regresa a su ciudad por motivos personales, ya que ha decidido comenzar aquí sus estudios de Ingeniería Biomédica. Por este motivo la nadadora, que no quiere abandonar su carrera deportiva, ha decidido volver a la que siempre fue su segunda casa para continuar nadando en su piscina de siempre y con su gente de siempre.
La temporada de natación empieza el próximo mes de noviembre y la joven nadadora ya se encuentra entrenando duramente en el Complejo Deportivo Rías do Sur para estar en plenas condiciones físicas para disputarla y poder lograr todos los objetivos que se ha puesto. El primer reto al que se enfrentará la pontevedresa será el Campeonato de España de Piscina Corta que se disputa en Barcelona a principios del mes de noviembre y el Campeonato de España por clubes que se disputará en diciembre.
Pese a que para lograr su objetivo de volver a la élite de la natación debe realizar todo a la perfección y superarse así misma, la pontevedresa se ha marcado a sí misma la necesidad de clasificarse para el Campeonato del Mundo.
Bea Gómez, que fue olímpica en el año 2012, abandonó la temporada pasada el club de su vida, el "que me ha criado y me ha visto crecer deportiva y personalmente" tal y como comentó ella misma en el momento en el que se anunció su marcha del Galaico. Su destino fue el Sabadell, donde la pontevedresa quería continuar aumentando sus posibilidades de clasificarse para Tokio 2020 tras unos años complicados en términos de salud.
El cambio de vida que la llevó a tierras catalanas se produjo cuando se terminó su etapa en el Centro de Alto Rendimiento de la Residencia Blume de Madrid, que abandonó al finalizar el curso de 2016-2017.
Con tan solo 18 años Bea Gómez acudió a los Juegos de Londres 2012
Este verano la pontevedresa disputó los Juegos del Mediterráneo en los cuales demostró que poco a poco está recuperando su mejor nivel físico y deportivo. En esta cita, que se llevó a cabo en el mes de junio, llegó a la final, terminó en cuarta posición y marcó su mejor marca del año.
Junto al flamante fichaje de Bea Gómez, el Galaico también se ha hecho con los servicios de María Vilas. La nadadora de Ribeira llega al club pontevedrés después de haber militado en el Alcobendas como parte de su retiro del mundo élite de la natación, deporte el cual le dio todo pero que también le hizo vivir los episodios más oscuros.
La nadadora gallega, olímpica en los Juegos de Río de Janeiro y primera gallega en conseguir una medalla de en un Campeonato de Europa, volvió a la competición a principios de 2017 aunque de una manera más tranquila, sin exigirse resultados y con intención de volver a sentir cariño por el deporte que tantas alegría le dio. Tras unos meses volviendo poco a poco a las piscinas y tras haber recuperado la ilusión, María Vilas llega al Galaico junto a su amiga y compañera Bea Gómez, con la que ya coincidió en la Residencia Blume de Madrid.
