Bea se piensa su futuro

La nadadora pontevedresa abandona la Residencia Blume de Madrid y no descarta su retirada de la alta competición
Bea Gómez Cortés durante una prueba del Campeonato de España celebrado en Ponte Muíños
photo_camera Bea Gómez Cortés durante una prueba del Campeonato de España celebrado en Ponte Muíños

Bea Gómez Cortés dice adiós a una etapa. Y con ella, se despide de muy buenos recuerdos, amistades y de grandes logros. La nadadora pontevedresa publicó este sábado en su perfil de Facebook una emotiva despedida de la que fue su 'casa' durante tres grandes años, la Residencia 'Joaquín Blume' de Madrid, uno de los Centros de Alto Rendimiento más prestigiosos de España.

La nadadora pontevedresa estuvo becada en el centro, pero su estancia en el mismo ha concluido. "A esta altura necesito un cambio, y la verdad es que quiero renovar", expresó la representante del Club Natación Galaico de Pontevedra.

Gómez Cortés hará un paréntesis durante este verano para plantearse su futuro en la natación. La joven olímpica, de 22 años, no descarta la retirada de la alta competición, aunque no lo confirmó ni desmintió de forma rotunda, ya que necesita de un periodo para reflexionar tras su salida de la Residencia Blume.


La representante del Club Natación Galaico se tomará un período de reflexión para alcanzar una determinación final


"He estado muy bien allí. Es cierto que la experiencia podía haber sido mejor, porque me coincidieron muchas cosas, pero he conocido a mucha gente y trabajé muy bien", explicó en declaraciones para Diario de Pontevedra la talentosa campeona, que avivó las dudas sobre su porvenir en el mundo del deporte al manifestar que "aún no tengo decidido al 100% lo que quiero hacer ahora".

Entre las opciones que baraja la olímpica pontevedresa se encuentra la de conceder más importancia a otros aspectos de su vida personal, como su formación académica. A ese respecto, ella misma señaló que su último año en Madrid "ha sido mejor a nivel personal y también me he centrando más en los estudios".

Además de la natación, Gómez Cortés ha demostrado cierta vocación por el triatlón, modalidad que practica junto a su hermana Carmen en diferentes momentos de la época estival.

En su estancia en la residencia Joaquín Blume, la campeona pontevedresa intentó lograr la mínima para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Sin embargo, unos problemas de salud le impidieron dar su máximo rendimiento y la privaron de obtener la mínima para tomar parte en la cita olímpica dentro de los plazos otorgados por la Federación Española.

MIGRAÑAS. Gómez Cortés sufrió unas fuertes migrañas que comenzaron en una de las concentraciones en altura que la selección española llevó a cabo en Sierra Nevada, en invierno de 2016.

Desde aquel momento, se reprodujeron con frecuencia y la joven, especialista en pruebas de estilos, braza y crol, no pudo entrenar al máximo nivel durante un gran segmento de tiempo, lo que fue decisivo en su período de clasificación.

Posteriormente, la componente del Galaico fue capaz de obtener la marca exigida en los 200 metros estilos. Sin embargo, no fue repescada por el ente federativo, que a pesar de su esfuerzo y del agravante de sus problemas de salud, no contempló realizar una excepción y crear un precedente y dejó a la pontevedresa sin el premio de participar en sus segundos Juegos Olímpicos.

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