Broche de oro en los premios 'LeisYenda' con el homenaje a Miro

El club pontevedrés celebró la última entrega de los reconocimientos con el único jugador internacional hasta la fecha
Miro (derecha), recoge la la placa homenaje de manos del presidente de Leis, David Barreiro. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Miro (derecha) recoge el la placa homenaje de manos del presidente del Leis, David Barreiro (izquierda).

El Leis traspasó fronteras este lunes, una vez más. La gran labor del club y las ganas de querer siempre dar un paso más llevó a la entidad pontevedresa a ir un poco más allá en su día, demostrando que los límites están solo donde uno quiera. Así lo hizo con Miro Alejandre Cavalar hace 30 años, cuando logró ser jugador internacional, el único que ha tenido el Leis en sus filas a lo largo de sus 40 años de historia. Por ello, Miro se ha convertido en un icono del club y recordado con el paso del tiempo.

El telón de la cuarta y última entrega de los premios LeisYenda se bajó a lo grande. El CGTD fue el escenario del reconocimiento a este mítico jugador.

La tarde era, sin duda, dada para hacer una llamada a la memoria. El conjunto pontevedrés despedía este programa de reconocimientos a las personas que han sido leyenda, ante la presencia de iconos deportivos como fueron en su día Tito Ribadulla, que repitió experiencia y quiso acompañar a Miro en la tarde de este lunes.

El encargado de hacer entrega de la placa homenaje fue David Barreriro, que actualmente lidera la presidencia del club de la Boa Vila y su nombre también quedará en la historia. El propio presidente se encargó de abrir el acto, como viene siendo habitual, con un mensaje de agradecimiento al galardonado. Miro volvió a recibir palabras de halago del club que le hizo de escaparate para formar parte de la Selección Española.

Acto seguido, de nuevo Ignacio Sánchez, jugador Cadete del club se interesó por saber un poco más de este jugador que ha marcado un antes y un después en la historia del Leis. Entre los detalles que salieron a la luz en la tarde de ayer, destacó su desvinculación casi por completo del fútbol sala. "Estoy bastante desmarcado de aquella época", afirma, «Olvidé muchísimas cosas". Aún así, rememora con cariño aquella llamada de la Selección Española que marcó un antes y un después en su trayectoria deportiva. "Pasé cinco días geniales con la Selección y después ya hubo un cambio", resalta.

Su mejor momento llegó con tan solo 22 años "cuando el equipo estaba jugando en División de Honor y cuando me llamaron para la Selección Española. Fue mi mejor época, porque los principios son muy duros y el final también. Estaba físicamente, y mentalmente también. Es muy importante", comenta.

Asegura que el tiempo ha modificado el fútbol sala hasta llegar a lo que se conoce hoy en día. "Los balones antes eran durísimos", recuerda.

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