Entre las funciones que le han sido encomendadas, dado que es la persona del club más familiarizada con el mercado, es la de hallar al futuro responsable del área que él mismo dirigía hasta ahora. Entre los aspirantes el nombre que más se ha repetido es el de Toni Otero, exjugador granate en el cambio del siglo y que tiene experiencia trabajando en el área deportiva en Las Palmas, Lugo y Vigo.
Otero se dejó ver el pasado fin de semana por los campos de A Xunqueira y parece que su presencia en Pontevedra se debe a un acercamiento de posturas entre el club granate y el vigués y que, pese a las informaciones contradictorias al respecto de su llegada a la entidad de Lupe Murillo, Otero será anunciado en los próximos días como nuevo responsable técnico ya que la intención del club es que comience a trabajar cuanto antes en un proyecto para el próximo curso.
De confirmarse su primera labor sería la de encontrar un nuevo dueño para el banquillo de Pasarón, donde el nombre que más suena es el del pontevedrés David Sierra con el que Otero trabajó en el Celta de Vigo y al que conoce a la perfección.
En caso de que las posturas vuelvan a alejarse y Otero no llegue a los despachos del Estadio Municipal, Feáns continuará con la labor de búsqueda de su sustituto, una labor que inició antes del término de la temporada ya que, pese a dejar su cargo de director deportivo, continuó ejerciendo en la sombra y realizando trabajos en el área deportiva, no solo en el primer equipo, sino en las categorías base.
Cabe recordar que Feáns sigue ocupando un lugar en el consejo de administración del Pontevedra Club de Fútbol,
Por otra banda la entidad ya ha tenido una primera toma de contacto con los jugadores, pero todavía no ha procedido con las renovaciones de los miembros del colectivo, al no haber definido las figuras que guiarán el barco en la próxima singladura.
Las primeras conversaciones con los miembros de la plantilla han ido dirigidas a hacerles saber el grado de satisfacción que han generado por su rendimiento durante el curso que acaba de concluir. Pero la prolongación de sus contratos está condicionada a la figura del director deportivo y la del nuevo entrenador, en cuya elección también tendrá mucho peso la decisión de la presidenta, Lupe Murillo, en su día encargada en persona de convencer a Luisito para regresar. Casualmente el teense es otra de las personas que sigue trabajando para la entidad, pese a no saber si continuará al frente del banquillo o no.
A ese respecto, la política del club sigue siendo similar a la de pasadas temporadas, la de absoluta discreción y silencio, lo que ya ha generado las primeras dudas en un sector de la afición.
Eso mismo explicó al finalizar el último partido del curso, tras el alivio obtenido al conseguir la permanencia. Los aficionados del Pontevedra siguen expectantes de conocer la decisión de la dirigente, para la que la campaña también fue un fracaso tras las elevadas expectativas generadas.
Por cuestiones de agenda, la máxima mandataria todavía no ha saltado a la palestra para dar realizar el análisis que reclama la masa social granate.