Tardó poco más de media hora en estrenarse como goleador del Pontevedra. Y aunque luego acumuló cuatro partidos sin marcar, ante el Real Madrid Castilla rompió a golear. Tanto, que su cabeza amenaza con romper muchos registros. Rufino Familiar Sánchez acumula seis dianas como granate, todas ellas con la testa, y es la nueva sensación a orillas del Lérez. Los aficionados presentes en Pasarón y en Getafe acabaron coreando su nombre, después de que en 186 minutos marcase cinco goles claves (tres contra el Castilla y dos contra el Getafe B) para volver a colocar al PCF en órbita.
La aparición de Rufo, fichado el pasado mercado invernal a golpe de cláusula de rescisión, ha sido una de las noticias más impactantes en torno al Pontevedra de los últimos años. El delantero madrileño ha sido el futbolista granate de la década al que menos le ha costado alcanzar la media docena de tantos. A los 506 minutos (siete partidos) con el escudo del equipo de la Boa Vila en el pecho, Rufo alcanzó seis dianas. Tan solo Igor de Souza firmó un inicio goleador más espectacular en el siglo XXI. En la campaña 2005-2006 el punta brasileño llegó también en el mercado invernal. Y en sus tres primeros partidos fue capaz de batir a los porteros rivales hasta en seis ocasiones.
De Souza, quizá el mejor delantero del club en los últimos 20 años, marcó un hat-trick en su debut ante el Celta B. El punta se perdió el siguiente partido por molestias musculares y regresó ante el Ourense, para marcar otros dos en menos de media hora. Igor no repitió triplete contra los rojillos, pero volvió a mojar la semana siguiente, ante el Fuenlabrada, al cuarto de hora de juego. En total, le hicieron falta tan solo 196 minutos para marcar media docena. Es decir, marcó un gol cada 32 minutos. Un promedio inicial prácticamente insuperable para cualquiera. Finalmente, en aquella media temporada, el delantero marcaría 15 tantos.
Detrás de las cifras iniciales de Igor se instala ya Rufo, que ha mejorado con creces los estrenos goleadores de otras referencias granates como Javi Rodríguez, Charles, Yuri, Borjas o Mario Barco.
El Rifle, que fue Pichichi granate durante tres temporadas consecutivas, tuvo que emplearse durante 605 minutos repartidos en diez partidos para llegar a la media docena. Mientras, Charles marcó en total seis tantos en Segunda, pero tardó 28 encuentros. Al año siguiente, su primo Yuri De Souza tardó nueve choques y 703 minutos en alcanzar la media docena.
Ya en esta década, Borjas también empleó nueve choques y 730 minutos. A Mario Barco le hicieron falta once encuentros y 856 minutos para llegar a seis. Por último, el pasado curso, Arruabarrena, en su debut como granate, tardó 15 encuentros en llegar a la media docena.
Mientras, Pedro Vázquez reconoce que Rufo les ha "venido de perlas". "Es un chico muy trabajador y estamos genial con él, contentísimos", expone el vigués, que reconoce no sentirse en plenitud física en este momento de la temporada.
Mientras, el propio Rufo destacó al término del encuentro ante el Getafe B que ahora "los goles saben bien" porque están sirviendo "para sumar de tres en tres". "Que sigan llegando", pidió.