Y los sueños, sueños son..., decía Calderón de la Barca. Pero lo cierto es que el Pontevedra CF tiene motivos para soñar despierto. La victoria ante la Unión Adarve de la última jornada de liga deja a los de Ángel Rodríguez más cerca que nunca del liderato, y con él, del ascenso directo a Primera RFEF.
A solo un partido de hacerse con la primera plaza, el Pontevedra tiene por delante siete finales en las que debe alzarse con la victoria si quiere acabar la temporada como líder del Grupo I. Por su parte, el Adarve debe hacer frente a la presión que supone poder perder su actual lugar en la tabla si falla en uno de los siete partidos que quedan por jugarse.
Pero no solo la cercanía con el liderato es lo que invita a soñar al Pontevedra. También lo hace el calendario de liga. El conjunto al que dirige Ángel Rodríguez tiene, a priori, una recta final más asequible que los de Diego Nogales. Al menos, eso indican los números: los rivales del Pontevedra de aquí al final de la campaña liguera suman, en total, 229 puntos; los del Adarve, 252.
Unos números que, a su vez, se apoyan en la situación clasificatoria de los rivales de pontevedreses y madrileños. Los de la Boa Vila deben hacer frente en la próxima jornada de liga al que es, en principio, el partido más complejo del sprint final de la competición.
Los de Ángel Rodríguez visitan el próximo domingo a un Navalcarnero que ocupa la tercera plaza y es el segundo mejor local del Grupo I, habiendo perdido solo un partido en el Municipal Mariano González. Sin embargo, los de Pablo Álvarez vienen de caer derrotados en el campo del Salamanca UDS, lo que deja a los madrileños tres puntos por debajo del PCF en la tabla. Una distancia que los de la Boa Vila tratarán de aumentar con un triunfo en la jornada 28.
Una jornada en la que el Adarve tendrá que hacer frente al primer reto de su recta final de liga. Los de Nogales reciben al Compostela, quinto clasificado al que no lograron superar en el partido de ida en el Vero Boquete San Lázaro (1-1).
Sin embargo, la situación de los de Rodri Veiga en la tabla es ciertamente engañosa. Y es que el Compostela es el equipo con peor dinámica en esta segunda vuelta de competición. Los de Veiga han sumado diez puntos de los 33 que ha habido en juego en esta segunda mitad de liga, resultado de cuatro empates, cinco derrotas y dos victorias.
RETOS OPUESTOS. Superar el mal trago de visitar al Navalcarnero será, a priori, el mayor reto para el Pontevedra en el tramo final de liga. Un futuro escenario que se plantea totalmente opuesto para los de Nogales, que tras recibir al Compostela deberán asumir un calendario cuya dificultad parece ir in crescendo.
En las últimas seis jornadas de competición, el conjunto al que dirige Ángel Rodríguez no tendrá que verse las caras con ningún rival de los que ahora ocupan la zona por el play-off de ascenso. De hecho, los cinco partidos posteriores al duelo con el Navalcarnero son contra rivales que en la clasificación se sitúan entre el 11º y el 14ª puesto.
Los granates despedirán el curso liguero a domicilio frente al Palencia Cristo Atlético. Los de Rubén Gala son actualmente los séptimos clasificados, aunque arrastran una dinámica irregular: una victoria, tres empates y una derrota en los últimos cinco partidos de liga.
En la primera vuelta de competición, los granates consiguieron hacer pleno de victorias en los seis últimos enfrentamientos, sumando los 18 puntos en juego. Una hazaña que esperan repetir y así alcanzar el liderato. Así, el Pontevedra no busca confiarse en exceso con el calendario, pero sí se permite soñar con cumplir el objetivo del ascenso sin tener que pasar por el play-off. Sobre todo teniendo en cuenta que el Unión Adarve debe hacer frente a la presión de no poder permitirse un bajón frente a rivales que ocupan la zona alta.
Después de recibir al Compostela, los de Nogales visitan al Móstoles (9º en la tabla). El equipo de Víctor González solo ha perdido dos partidos de la segunda vuelta en el Municipal El Soto, donde ha logrado puntuar ante equipos en buena dinámica como el Compostela (2-1) y el Bergantiños (1-1). Además, es el único rival –junto al Compostela– del calendario final del Adarve que consiguió llevarse puntos ante los madrileños en la primera vuelta (1-1).
Leganés B será el siguiente reto para los del barrio del Pilar. Los de Carlos Martínez han conseguido victorias importantes ante rivales que pelean por el ascenso como el propio Pontevedra (1-2 y 2-0) y el Navalcarnero (0-2).
Las dos siguientes jornadas, en las que el Pontevedra se enfrenta a Langreo y Ceares, los de Nogales se verán las caras con los dos equipos, a priori, más duros de batir tras el Compostela. Primero será el turno del Bergantiños, cuya buena dinámica en esta segunda vuelta le ha impulsado hasta la cuarta plaza; después el Adarve deberá imponerse en casa al Arenteiro, que solo ha perdido tres partidos como visitante en lo que va de liga.
Los dos duelos que marcan el final de liga se presentan más igualados para PCF y Adarve. Los de Rodríguez reciben al Salamanca, actualmente penúltimo clasificado, y visitan al Palencia; los de Nogales visitan al Marino de Luanco y despiden el curso en casa ante el Llanera, ambos conjuntos que ahora ocupan plazas de descenso.
