Cristian Fernández, campeón de la Copa de España por accidente

Cristian Fernández se llevó el título de la VI Copa de España de aguas abiertas después de dejar el triatlón momentáneamente tras lesionarse en el talón de Aquiles
Cristian Fernández, caminando por la orilla del río Lérez en la playa fluvial. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Cristian Fernández, caminando por la orilla del río Lérez en la playa fluvial. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Hacer de un problema una virtud. Eso ha conseguido Cristian Fernández. El triatleta y nadador del Club Natación Galaico se proclamó hace escasas fechas campeón de la Copa de España de Natación en Aguas Abiertas: un entorchado que nunca se habría planteado lograr si no hubiese padecido problemas físicos.

Han sido sus molestias en el talón de Aquiles las que le han llevado a enfocar el verano de una manera diferente. El triatleta poiense debió evitar la carrera a pie por su lesión y ello lo devolvió al agua. Un elemento que nunca le ha sido extraño, ya que la natación es el elemento articulador de su vida. Hasta 2019, Fernández estaba especializado en exclusiva en la natación. Es más, hoy sigue trabajando en la piscina Rías do Sur como entrenador de las categorías inferiores del Galaico.

Además, para llevar a cabo su preparación como triatleta, la natación sigue siendo vital.

"Si no me hubiese lesionado en el talón de Aquiles y no pudiese correr, no habría hecho la Copa de España"

Él mismo admite que su éxito fue un accidente del destino. Un maravilloso accidente. "Si no me hubiera lesionado los Aquiles y no pudiese correr, no habría hecho la Copa de España de Aguas Abiertas. Ahora estoy más centrado en el triatlón, pero al tener molestias físicas aproveché para nadar más en verano", aclaró.

Comenzó todo en el Campeonato de España. Pero allí estuvo lejos del de los mejores. Aún y así, logró el objetivo que se había planteado inicialmente. "No estaba en forma. El objetivo era quedar entre los diez primeros y disfrutar de la competición. Y lo conseguí", analiza echando la mirada al comienzo del verano.

Con su filosofía de disfrutar de la competición, del agua, del mar, el lago y el río –"la piscina no me aburre para nada. Disfruto mucho. Pero las aguas abiertas me tiran más"–, se plantó en la cita de Navia, en Asturias, una de las pruebas más interesantes y espectaculares, una de las citas que se viven más intensamente del calendario, por la gran tradición que atesora.

"En Navia compitió un niño al que comencé a entrenar con cinco años. Es una satisfacción mayor que ganar la Copa de España"

"Es la travesía más bonita que hay en España de todas las que he visto. Es la que más tradición tiene. El pueblo está volcado con la gente. Es una pasada. Me salió muy buen resultado y me planteé ir a por el circuito. Pensé que podía hacerlo bien, por lo que decidí acudir a las dos etapas siguientes en las que podía puntuar", explicó el poiense.

En territorio asturiano concluyó en la tercera posición, con un registro de 1:23:13, sobre 7.500 metros. Posteriormente llegó la competición de El Anillo, en Grijo de Granadilla, Cáceres. Allí fue el más rápido y entró primero a meta con un tiempo de 1:00:34 sobre los 5.000 metros del recorrido.

Tenía al alcance de la mano el éxito, que llegó en Málaga, en el cierre de la VI Copa de España. Su cuarto lugar le dio el título, con 1.600 puntos, por delante de Jaime Marqués y Alfred Piqueres.

Ahora piensa en recuperarse, sin horizontes. "No me planteo ningún objetivo. Simplemente intento disfrutar del deporte, de los entrenamientos y, a la hora de la competición, lo que vaya surgiendo. Cuanto más disfrutes del proceso, mejor saldrá la competición después".

"En natación ya he conseguido todo lo que podía conseguir. Esto fue como un premio. Estoy centrando en el triatlón"

En el proceso se incluye el entrenar a las promesas del Galaico. De hecho en la Copa de España acudía con los niños del club a los que entrenaba. "Me gustaba la idea de poder contarles mi experiencia, de que me vean competir".

Esa es una de sus mayores satisfacciones, los chavales con los que trabaja. "En el Campeonato de Navia, vino con nosotros un niño al que comencé a entrenar con cinco años. Ahora estamos los dos en el Campeonato de España. Eso es una satisfacción, más que haber ganado la Copa de España".

Aunque las sensaciones en el agua son magníficas, no se plantea cambiar la dirección del tiempo. "En natación ya he conseguido todo lo que podía conseguir. Esto fue como un premio. Estoy centrado en el triatlón".

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