Un millar de personas vitorearon en el mediodía de ayer ante el edificio del Ayuntamiento de Cangas do Morrazo a los piragüistas olímpicos Carlos Pérez, David Cal y Teresa Portela. Los tres deportistas vivieron ayer el homenaje oficial de su villa: llegaron al pueblo en un autobús descapotable, estamparon sus firmas en el libro de oro del Ayuntamiento y salieron al balcón del edifico consistorial para saludar a sus vecinos.
Desde lo alto, David Cal, con sus dos medallas de plata colgadas al cuello, dijo: “Gracias por todo vuestro apoyo”. El oro de Carlos Pérez ‘Perucho’ brillaba más. El palista incidió en ese mensaje: “Los éxitos están dedicados a todos vosotros”. Y Teresa Portela, más habladora, recordó que había luchado por conseguir una medalla, “pero no fue posible, así que traigo para vosotros, que siempre estáis ahí, otro diploma olímpico”.
Desde hace un mes, en la fachada del Concello de Cangas cuelga un cartel enorme con las fotos de sus cuatro deportistas que viajaron a China (Carlos Pérez, David Cal, Teresa Portela y Sonia Molanes) y una leyenda: ‘Cangas, pobo olímpico’. Después de cuatro años de intenso trabajo preparatorio para participar en los Juegos olímpicos de Pekín, David Cal indicó que sus planes más inmediatos son “irme de vacaciones y disfrutar”, ya que el palista más laureado del piragüismo español comentó que ahora necesita “desconectar” durante un tiempo para poder comenzar después un nuevo ciclo deportivo. Ayer llegó el botín: una medalla de oro (Carlos Pérez en k-2 500 metros), dos de plata (David Cal en c-1 500 y 1000) y un diploma (Teresa Portela en k-4 500). Y con el botín, el homenaje popular. Solo faltó a la cita Sonia Molanes, que tiene su residencia en Mérida.
La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, del Bloque Nacionalista Galego, lucía una amplia sonrisa. Las autoridades municipales y provinciales felicitaron a Perucho, Cal y Portela, a quienes entregaron varios obsequios conmemorativos. Después, los piragüistas firmaron centenares de autógrafos, posaron para las cámaras y volvieron a subir al autobús descapotable para recorrer el centro urbano con dirección a la parroquia de Aldán, el lugar donde se formaron como deportistas.
