La cantera para completar la plantilla del Pontevedra CF

El club planea cubrir las dos fichas sub-23 que obligatoriamente debe inscribir con futbolistas procedentes de la base
Iñaki Martínez, con Samu Vilariño detrás. GONZALO GARCÍA
photo_camera Iñaki Martínez, con Samu Vilariño detrás. GONZALO GARCÍA

La cantera para terminar de perfilar la plantilla. Con esa intención partió el Pontevedra Club de Fútbol en su planificación de cara a la próxima temporada. Y esa es la intención que el club mantiene un mes después del inicio de la pretemporada y a tan solo una semana del cierre de mercado de fichajes.

A día de hoy, el PCF ha incorporado en total a diez jugadores nuevos con respecto a la pasada campaña. De ellos, nueve son mayores de 23 años y tan solo el meta Álvaro Cortés, procedente del Sanse, ocupa ficha de sub-23.

Precisamente esta dinámica de incorporaciones ha generado, a falta de una semana, un pequeño "problema" ya previsto: el club debe inscribir al menos dos jugadores jóvenes más para completar cuatro de las seis fichas sub-23 disponibles, como marca la normativa.

"Fui director de las categorías inferiores cinco años. Y estoy contento con los chicos", dice Jesús Ramos

En esta tesitura, la cantera vuelve a coger protagonismo, al igual que el curso pasado. Y es que por aquel entonces, el conjunto granate había incorporado a Brian Jaén y a Álvaro Naveira como futbolistas para cubrir ese cupo de seis licencias especiales. Faltaban al menos dos más. Esas plazas fueron para Santi Figueroa, que regresaba de una cesión productiva en el Céltiga de Tercera, y José Rivera. El delantero, que había sido el máximo goleador del filial la temporada anterior, ascendió al primer equipo pero se quedó sin la oportunidad de poder compaginar actuaciones con el B cuando no fuese convocado con los mayores. Finalmente, la llegada de Jaoaud Erraji hizo que fuesen cinco los jugadores menores de 23 años presentes en la primera plantilla.

Esta temporada apunta a repetirse la fórmula. Con Álvaro Cortés y Santi Figueroa como sub-23 ya confirmados a las órdenes de Jesús Ramos, el Pontevedra tiene que inscribir al menos dos licencias más de ese tipo de las cuatro que tiene libres. Y aunque el club sigue pendiente del mercado y no descarta pescar en él si se presenta una buena oportunidad, la intención de la entidad es darle la oportunidad a al menos dos canteranos de demostrar que pueden entrar en la rotación del primer equipo.

OPCIONES. En esta situación, Samu Vilariño, Iñaki Martínez y Martín Diz tienen muchas opciones de ser dos de esos tres jugadores que tengan ficha en Segunda B. Los tres futbolistas jugaron bastantes minutos ante el Coruxo y el pasado sábado, frente al Celta B, repitieron presencia en el campo en la media hora final.

Vilariño, por su condición de punta, apunta a erigirse como el recambio natural de cualquiera de los dos delanteros centro. Mientras, Iñaki ha regresado al club tras su cesión en el Rápido de Bouzas y el club ha querido que se quede en la entidad este verano, pese a las ofertas que ha tenido para volver a salir. Por su parte, tras llegar desde la cantera del Celta de Vigo, Martín Diz debutó el pasado curso en Segunda B a las órdenes de Carlos Pouso y desde entonces no se ha bajado de la dinámica del primer equipo. En el caso de los dos últimos, el hecho de ser jugadores de banda les cierra algo las puertas debido a la competencia. Sin embargo, ambos pueden desenvolverse en el centro del ataque e Iñaki incluso jugó muchos partidos de aurinegro como lateral zurdo.

Otras opciones no descartables para alcanzar el primer equipo -no podrían bajar ya al B- el defensor izquierdo Pablo López y el central Javi Pacheco. Ninguno de ellos tuvo minutos frente al Celta B al encontrarse con problemas físicos, pero sí jugaron contra el Coruxo. También lo hizo el mediocentro David Veiga. Por su parte, Diego Dadín será el tercer portero, pero tendrá sí o sí ficha con el filial.

El entrenador del club, Jesús Ramos, aseguró en declaraciones a este periódico estar "muy contento" con los futbolistas del filial en dinámica del primer equipo. "Yo fui cinco años director de la cantera y me gusta apostar por los chavales. No les regalaremos nada, pero por el momento estoy contento con su desempeño", expresó Ramos, que indicó que los halagos no deben hacer que los jugadores "bajen la guardia".

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