Chalo Carró, pivote del Cisne, dice adiós al 2020

El pivote del Cisne, gran fichaje del equipo, tendrá que pasar por el quirófano por una rotura del labrum de su hombro
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photo_camera Chalo Carró, durante un partido. ARCHIVO

Chalo Carró dice adiós al año 2020. Y, probablemente, a toda la primera vuelta de la Liga Asobal. El pivote coruñés, que fue el fichaje de relumbrón del Dicsa Modular Cisne para su debut en la máxima categoría del balonmano nacional, tendrá que pasar por el quirófano por culpa de la luxación que sufrió en su hombro izquierdo tras una caída en un entrenamiento de hace dos semanas.

"Tras las pruebas ya me esperaba tener que pasar por el quirófano. Pero tenía cierto optimismo al no tener dolor"

Después de ser sometido a una resonancia magnética a finales de la semana pasada, el segunda línea pasó el jueves por el traumatólogo para valorar su dolencia. Y le recomendó pasar por el quirófano. "Si soy sincero, tras hacerme las pruebas ya me esperaba un poco esto. Pero es cierto que teníamos un pequeño grado de positivismo porque no tenía apenas dolor en el hombro", explica Carró.

El pivote estaba a expensas de que el especialista le recomendase la solución más conservadora o la operación y finalmente le sugirió que optase por el quirófano, ya que "este tipo de lesiones, si no se operan, pueden volver a reproducirse e incluso agravarse". "El traumatólogo me dijo lo que era mejor para mí. Y creo que eso será también lo mejor para el equipo. Porque si arriesgas, a veces es peor. Podría continuar jugando, pero con mucho riesgo de que empeorase y luego tener que parar mucho más tiempo", apunta.

El exjugador del Huesca o el Teucro ya tiene plazos. Y es positivo, ya que pasará por el quirófano el próximo jueves, en A Coruña. "Ese día hará tres semanas que me lesioné. La operación me la hacen muy rápido y eso es bueno, porque desde ahí ya podré empezar a recuperarme. Primero tendré que estar entre tres semanas y un mes con la articulación inmovilizada. Y a partir de ahí, iniciar la rehabilitación", expresa el jugador, que fruto de la luxación sufrió la rotura del labrum (el cartílago que ayuda a estabilizar el hombro) y alguna patología más habitualmente asociada, como una pequeña fractura en la cabeza del húmero. "Por suerte, el tejido blando está bien, más allá de una pequeña tendinosis (una lesión en el tendón sin proceso inflamatorio)", apunta el jugador cisneísta.

De este modo, aunque Chalo prefiere evitar hablar de plazos muy concretos, su objetivo pasa por regresar a los entrenamientos dentro de tres o cuatro meses. "No me aseguran cuánto tiempo se puede estar de baja y dependerá mucho de la rehabilitación, que es lo importante. Pero si todo va bien, serán tres o cuatro meses. Lo importante es ir mejorando e intentar estar de vuelta para el inicio de la segunda vuelta", destaca.

En este sentido, el jugador reconoce que tanto para él como para el club, a día de hoy resultaría positivo un aplazamiento del inicio de la Liga Asobal por el desarrollo de los casos de coronavirus. "Esta incertidumbre también me ha ayudado a tomar la decisión. Tanto para mí como para el equipo, lo mejor sería empezar más tarde. Así yo tendría más tiempo para 'arreglarme' al 100%", reconoce el herculino.

Mientras, sobre su moral, el jugador es consciente de que "estas son cosas del deporte". "Por suerte, hasta ahora las lesiones me han respetado. Yo creo que nunca me he perdido un partido salvo por alguna sanción deportiva", explica a el pivote de hispano-argentino de 26 años. "Sábado estaré con mis compañeros y ya los veré en un evento grupal que tenemos. A partir de entonces me volveré a A Coruña para la operación porque el preoperatorio ya es el lunes. Y luego iniciaré la rehabilitación en Pontevedra", finaliza.

Mientras, tras la sesión más lúdica de sábado, el Cisne descansará domingo e retomará el trabajo el próximo lunes. Lo hará, tal y como lleva haciendo desde el pasado 22 de julio, con el menor contacto físico posible, tal y como marca el protocolo de uso de instalaciones del Concello de Pontevedra.

El próximo viernes, en principio, el equipo se desplazará a Portugal para, por fin, estrenarse en partidos amistosos de pretemporada. Será en el Trofeo Concello do Rosal 2020, los días 21 y 22 de agosto, contra el Acanor Atlético Novás, el Oporto y el Sporting de Lisboa. En un principio, la competición iba a disputarse en el municipio pontevedrés, pero la prohibición de la Xunta de Galicia para disputar choques amigables (ante la necesidad de evitar el contacto físico lo máximo posible y así ayudar a no propagar el coronavirus) ha hecho que el conjunto organizador desplace el torneo de verano a una localidad lusa próxima a la frontera con Galicia.

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