De celebrar goles con Foden a enfrentarse a Churre

El Pontevedra se medirá este domingo a Lorenzo González, delantero del Ceuta que hace seis años fichó por el Manchester City como gran promesa ▶ El punta canario, que llegó a entrenar con Guardiola, abandonó el club citizen en 2019 buscando un hueco en el fútbol profesional
Lorenzo González (izquierda) celebra un gol con un equipo de base del City abrazado por el internacional inglés Phil Foden (centro).
photo_camera Lorenzo González (izquierda) celebra un gol con un equipo de base del City abrazado por el internacional inglés Phil Foden (centro).

En la vida, lo que hoy es blanco, mañana puede transformarse en negro. Un día eres un tipo con éxito que parece que se va a comer el mundo y al siguiente ya nadie se acuerda de ti. Y más en un mundo tan volátil y competitivo como el deportivo. Hace seis años, Lorenzo González llegaba a la academia del Manchester City como uno de los grandes fichajes de futuro del club mancuniano. El canario, afincado en Suiza, se hinchó a meter goles asistido por un joven Phil Foden que también despuntaba. Hoy, el inglés es el tercer jugador con más valor de mercado del Mundial, mientras que Lorenzo González trabaja para medirse este domingo, entre otros, a Churre o a Soto en el encuentro entre el Ceuta y el Pontevedra CF. Un escenario del fútbol profesional, soñado por muchos, pero que poco tiene que ver con el contexto de élite absoluta en el que se le dibujaba hace bien poco.

Lorenzo nació en el año 2000 en Canarias. Y hace seis, tras destacar en la cantera del Servette suizo -donde se crió- fue uno de los tres extranjeros que esa temporada el Manchester City incorporó a su cantera. "Tuve muchas oportunidades de irme al extranjero, pero me decidí por el City porque siempre he tenido mucha ambición. Quería ser el mejor con los mejores. ¿Dónde estaban los mejores? En el City. Cuando yo fiché, ficharon a tres futbolistas de todo el mundo: a un argentino, a un colombiano y a mí. Eso dice mucho de dónde estás. Porque cuando fichan solo a tres... imagínate", rememora ahora González. 

"Llevaba dos años en el sub-23 y, aunque entrenaba con el primer equipo, no quería jugar un tercer año porque creía que era como estancarme un poco. Quise probar en el fútbol profesional"

En ocasiones, el paso a una gran cantera puede salir mal. Pero no fue el caso de Lorenzo, que siguió destacando como sky blue. En un equipo conformado por talentos que a día de hoy valen una fortuna como Phil Foden -actualmente en el Mundial con Inglaterra-, Jadon Sancho -el United pagó por él 85 millones al Dortmund- o Jeremie Frimpong -lateral de la selección alemana-, fue el primero en estrenarse con el equipo filial (el sub-23) ‘citizen’.

Precisamente esa precocidad tan positiva le acabó haciendo salir muy joven. "Yo debuté en el filial súper joven, con 16 o 17 años. Fui el primero de mi generación. Después estuve dos años en el filial y aunque entrenaba bastante con el primer equipo, sí que es verdad que lo más normal es salir de allí, aunque sea cedido, para poder tener minutos en el fútbol profesional. Me sentía preparado para el fútbol profesional y por eso quise salir. No quería jugar un tercer año en esa categoría sub-23 porque creía que era como estancarme un poco. Quise probarme en el fútbol profesional", rememora González.

"Nos decidimos por el Málaga y no salió muy bien. Después me fui a Suiza, al St. Gallen, un club de primera división que peleaba por ganar el campeonato y por jugar la Champions y tampoco salió muy bien porque me rompí el cruzado. Y a partir de ahí estoy intentando volver a mi nivel, que cuando se me dé la oportunidad tendré que demostrar que he vuelto", explica el delantero ahora del Ceuta que reconoce que "la mejor decisión" de su vida fue fichar por el City, por mucho que luego tomase otras elecciones "que no salieron tan bien".

Pese a que esas decisiones le han hecho ir bajando escalones en el fútbol, González no se para a lamerse las heridas. Su intención pasa por volver a parecerse a aquel delantero poderoso al espacio que llamó la atención de los ojeadores del City hace no tanto. "A día de hoy sigo siendo joven: tengo 22 años y mucho tiempo por delante. Lo único que quiero es poder demostrar lo que valgo para volver a llegar a esa élite del fútbol", expresa el canario e internacional con todas las categorías inferiores de Suiza.

Pero, ¿qué le falta a Lorenzo para recuperar aquella versión? "Yo lo veo en el día a día y sé lo que puedo dar, mis condiciones. Lo único que necesito es que confíen en mí, que me den la oportunidad y poder demostrar. Uno no olvida cómo se juega al fútbol, eso está clarísimo. El día que me puedan dar esa oportunidad y tener paciencia, seguro que la cosa va bien de nuevo. Eso lo tengo clarísimo", recalca.

Por eso, ni siquiera estar en época de Mundial y ver a excompañeros en la gran cita del fútbol le desanima: "He tenido la suerte de jugar con muchísimos futbolistas que siguen en la élite del fútbol o incluso están en el Mundial. Y sinceramente me alegro por ellos. Obviamente me gustaría estar ahí, pero cada uno tiene su camino. Alguno lo tiene más recto y otros con más curvas. No es una etapa fácil a día de hoy, pero de todo se sale. Tomando las decisiones correctas, sé que soy capaz de estar ahí, en esa élite".

Precisamente buscando eso, este verano apostó por recalar en Ceuta. Contaba con tener continuidad en un recién ascendido a Primera Federación. Pero, por el momento, no ha sido así. Tras un inicio en el que solo partió como titular en uno de los partidos. Ahora, acumula un mes sin tocar campo tras "unas molestias musculares" de las que asegura estar ya recuperado. Todo por volver a pisar el verde y demostrar que aquel chico que despuntaba en el City al lado de Phil Foden o Jadon Sancho puede traer de cabeza al Churre de turno para volver donde un día pareció que iba a brillar.

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