Celia Cerviño, tenista: "Estados Unidos fue mi salvación"

EL REPORTAJE ► Celia Cerviño (Pontevedra, 1997) es una de las promesas del tenis gallego. Actualmente se forma académicamente y compite en EE UU, donde capitanea el equipo de tenis femenino de la Universidad de East Carolina

Celia Cerviño. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Celia Cerviño. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

EL TENIS es un deporte mental, donde el perfeccionamiento de cada golpe requiere incontables horas de entrenamiento, y donde cada error no forzado puede decantar la balanza de un partido. En esa línea, la fortaleza mental de cada competidor juega un papel vital. Y en el caso de Celia Cerviño, su actitud ante la adversidad lo define todo.

"Siempre hay algo que mejorar. Este verano gané un torneo y quedé finalista en dos. He hecho un buen verano y estuve por encima de mis expectativas, pero siempre pienso que podría haber ganado en las tres ocasiones. Sigo trabajando hasta que pueda decir que soy la mejor". Así define sus últimos meses de competición esta jugadora de tenis, que en 2015 decidió emprender, sin titubeos, su aventura hacia Estados Unidos. Tuvo ofertas de varias universidades norteamericanas, que querían contar con sus servicios, pero sólo una vino a España para verla jugar.

"Pasé un día entero con el entrenador (Tom Morris) y la confianza que me demostró superó las expectativas que yo podía tener de jugar en una universidad más grande. Él vino a ver a una jugadora de más ranking que yo, pero cuando me vio jugar me ofreció la beca a mí", comentaba entre sonrisas la jugadora, que desde la pasada campaña capitanea el equipo.

EXPERIENCIA. La Universidad de East Carolina, situada en Carolina del Norte, fue su hogar desde el inicio: "Me costó adaptarme. Es otra cultura. Otro día a día. Mis compañeras de equipo me ayudaron muchísimo y realmente, es la única gente a la que te aferras y a la que tomas por ejemplo". "Lo que más me gusta de allí es que, una vez que llegas, te centras desde el principio en el equipo y en la familia que rodea al conjunto. Tuve la suerte de que me hicieron sentir como en casa desde el primer día, y esa hospitalidad la valoro muchísimo", consideró la tenista gallega, que en agosto cumplirá su cuarta temporada en Estados Unidos.

Su capacidad para afrontar los retos no pasa desapercibida, pero también demuestra su personalidad a la hora de coger la raqueta. A la hora de hablar de su juego, no duda: "Te podría dar cientos de nombres de tenistas a los que podría emular, pero me gusta quedarme con rasgos particulares de cada jugador y cada jugadora y formar mi propio estilo".

Tener la oportunidad de compaginar el tenis con la carrera universitaria es lo mejor

FUTURO. Cerviño no esconde los motivos por los que hizo las Américas. "Estados Unidos fue mi salvación, sobre todo a nivel deportivo. En 2015 cerraron la sección de tenis del Centro Galego de Tecnificación Deportiva. O me ponía a estudiar y dejaba el tenis o no había otra alternativa. Antes de irme a Estados Unidos, escuché todo tipo de experiencias. Gente que volvía a casa a las dos semanas, gente que jugaba peor que antes. Afortunadamente, yo lo aproveché al máximo y me va muy bien".

Así describe su experiencia, donde el tenis es actualmente "su prioridad número uno". Lo compagina con estudios de Fisiología del Movimiento, una mezcla americana entre Fisioterapia e INEF.

"Mi rutina depende de los semestres, pero suelo levantarme a las cinco de la mañana y estudiar hasta las ocho, que es cuando me voy a clase. Tras dos o tres clases, suelo entrenar dos horas y salimos a correr o al gimnasio. Después, por las tardes, otra vez a clase. Intentamos entrenar todas juntas, pero a veces, por horarios, procuramos juntarnos y entrenar, aunque seamos sólo una pareja", describió la tenista pontevedresa.

Cada vez que gano el Campeonato de Galicia, significa mucho porque me meto mucha presión a mí misma

Tras esta temporada, la jugadora gallega se graduará y terminará su periplo en la NCAA, la asociación que aglutina a las universidades norteamericanas y organiza los campeonatos nacionales.

"Mi intención para el verano que viene es dedicarme en serio a lo que he hecho este verano. Este año llegué en mayo, y desde entonces he jugado torneos nacionales para recuperar mi ranking aquí. Perdí muchos puntos por estar en EEUU, así que coger puntos era mi objetivo, para así tener oportunidad de ir a los WTAs".

Con ese objetivo en mente, se enfrentará a uno de los mayores desafíos en la carrera de un deportista: dar el salto al profesionalismo.

Los torneos WTA (Women’s Tennis Association) son los equivalentes del tenis femenino al circuito ATP masculino, pero el grueso de los jugadores compite en los ITF, competiciones donde amateurs intentan destacar batiéndose contra profesionales de todas partes del mundo, que ya forman parte de puestos nobles del ranking mundial.

Cerviño ha competido en 5 torneos WTA, pero sólo en dos de ellos pasó de la ronda clasificatoria. Su mejor momento vino en el torneo de Amarante (Portugal), en junio de 2016. Allí se impuso a la irlandesa Jennifer Timotin (2- 6, 6-4, 6-3), a la francesa Pauline Courcoux (6-1, 7-5) y a la letona Anastasija Homutova (6-2,3-6, 6-1) para llegar a la primera ronda del torneo. En ese partido, fue derrotada por la brasileña Flavia Guimaraes (6-3, 7-5), pero eso no la detuvo para proseguir con su carrera en Norteamérica.

Hace unas cuantas semanas, la jugadora de Pontevedra se hizo con el título de campeona gallega, batiendo con facilidad (6-2, 6-1) a Uxía Martínez, número uno del ranking autonómico.

"Cuando vengo a jugar aquí, siento una presión extra. Cada vez que gano el Campeonato de Galicia, significa mucho porque me meto mucha presión a mí misma. Cuando salgo a la pista, noto cómo la gente me ve como la jugadora que viene de Estados Unidos. Quieren ver si he mejorado o si he empeorado, y siento que analizan cada bola. Me emociona ganar aquí y me da mucha confianza sobrepasar la presión ganando de manera contundente", reconoce.

"Estar en Estados Unidos me somete a un escrutinio al que otras jugadoras no se han enfrentado. De eso no se da cuenta todo el mundo, pero cuando gano y soy capaz de sobrellevar todo ese ruido, es algo genial".

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