El jugador del Dicsa Modular Cisne, David Chapela, dejará de formar parte de la disciplina blanca tras decidir dejar el balonmano, por el avance de la pandemia de covid-19 y la imposibilidad de compaginar las consecuencias de la misma con su vida laboral fuera de la pista de balonmano.
El central pontevedrés tomó la decisión de abandonar el club tras el confinamiento al que se vio sometida toda la plantilla tras su encuentro contra el Cuenca y los 16 positivos notificados por el equipo conquense.
De esta manera Chapela, que ya había mostrado su preocupación de cara a la situación sanitaria y que en Pamplona decidió no participar en el choque ante el Anaitasuna por miedo a contagiarse y que ese positivo afectase a su vida laboral y personal.
Ahora, tras la cuarentena de diez días del Cisne, el central pontevedrés transmitió al club su decisión de no continuar jugando al balonmano para no poner en riesgo.
Este revés llega en el año del debut en Asobal, un año marcado por la crisis sanitaria y ahora por la despedida de uno de los pilares del equipo. Un jugador que alargó hasta el límite su decisión de renovar con el club, una renovación que llegó tras una larga negociación y que estuvo motivada por el sueño de participar en el debut con el Cisne la élite.
