Charles Dias: "No soy un héroe, solo un futbolista que volvió al equipo que quería"

Siete temporadas en Primera (Celta, Málaga y Eibar) avalan al nuevo motor de la ilusión granate. Pero a Charles Dias (Belem, Brasil, 1984) no se le caen los anillos. Y decidió contradecir la lógica del fútbol moderno y cumplir su anhelo de regresar al Pontevedra para devolverlo a Segunda, donde debutó en Pasarón, y cerrar así el círculo. De momento, el pasado sábado, marcó su primer gol oficioso tras su regreso. Ya comienza a afinar puntería. 

¿Cómo ha sido este primer mes de regreso en el Pontevedra? 
Con los compañeros muy bien, la verdad. Y luego, adaptándome a esta nueva realidad. Fue un cambio muy importante de jugar en Primera a venir a Segunda B. Pero bueno, yo ya sabía más o menos a lo que venía. Así que estoy muy contento. 

El cambio ha tenido que ser grande. Pero no sé si por el hecho de estar en un equipo más humilde y familiar como el Eibar ha sentido que el paso es menor. 
En términos de prensa igual estamos al mismo nivel, eh. Pero claro, en cuanto a condiciones de trabajo pues el cambio es importante, claro. Pero bueno, es que he venido precisamente para intentar que el Pontevedra siga creciendo en todos los aspectos. Hace unos años, el Eibar era como el Pontevedra: un equipo de Segunda B que seguramente no tenía ni las condiciones que tiene el Pontevedra. Así que yo creo que el Pontevedra, en un futuro, puede ser incluso mejor. 

Su regreso levantó muchísima expectación. Pero no sé si esta vuelta se ha convertido en algo más frío de lo que hubiese esperado hace años por la ausencia de contacto con la gente y de recibir ese cariño más directo. 
Directo puede ser que no. Pero sí que noto el cariño de la gente en la calle. Cuando voy a los sitios la gente me da ese cariño que siempre he tenido aquí en Pontevedra. Pero yo he venido para intentar poner al club donde se merece. Ahora mismo estamos en una nueva realidad en todo el mundo, adaptándonos a este virus. Ojalá cambie esto lo más rápido posible y podamos volver a la normalidad en la que estábamos. 

Primera y Segunda B son muy diferentes. Me tengo que adaptar. Pero conozco la categoría y no voy a tener problema

En su presentación comentó que, en parte, dio el paso de volverse por el cariño de la gente. ¿Pero se esperaba de verdad tanto cariño? Porque cuando se hizo oficial su fichaje, se generó una expectación muy poco habitual. 
La verdad es que no pensaba que iba a ser así. Y no solo en Pontevedra, sino a nivel nacional fue algo importante. E incluso internacional. Me llamaron periodistas de Brasil, de mi ciudad, para saber por qué había elegido volver aquí. Y claro, tenía yo que explicarles un poco qué me había llevado a tomar esa decisión. Fue un ‘boom’ para todo el mundo. 

¿Usted se considera especial por lo que ha hecho, un romántico del fútbol? ¿Es consciente de que no es normal dar un paso así?
Hombre, no sé. Es que salió de mi corazón. Para mí es algo normal. No hice esto pensando en la repercusión que podía tener. Ya sé que fue una noticia impactante para muchos, pero no hay mucha explicación. Lo hice porque me salió así y punto. Ni yo mismo sé muy bien por qué lo decidí. No sé si es la opción acertada. Eso el tiempo lo dirá. 

¿Cuándo se decide a dar definitivamente el paso? 
No tuve mucho tiempo, la verdad. Terminó la liga en Primera y una semana después, me decidí. 

Porque, ¿es el Eibar quien decide no renovarle o es usted el que no quería seguir? 
Un poco los dos. El Eibar quería otras cosas, renovar el equipo. Así que fue algo muy rápido. Me salió así. Espero que sea la decisión más acertada. Para mí lo fue, pero el futuro es el que marcará esto. 

El cambio ha sido importante, pero vengo al PCF para que siga creciendo. En el futuro puede ser incluso mejor que el Eibar

En su presentación comentó que muchos futbolistas se extrañaron con que usted diese el paso de irse a Segunda B. ¿Hubo algún jugador que le aconsejase marcharse? 
Es que ni siquiera pedí la opinión de nadie. Solo hablé con mi familia, como hago siempre. Pero la decisión la tomé yo, porque en todas las decisiones que he tomado en mi carrera he acertado. Como fue todo tan rápido, cogí a todo el mundo desprevenido. Una vez ya tomé la decisión y había dicho que sí al Pontevedra recibí llamadas. Pero fue algo mío. 

¿Qué fue eso que se prometió con Lupe Murillo entre lágrimas tras la eliminación contra el Alcorcón, en su último día de granate?
No fue una promesa ni nada así. Yo veía que en aquel momento tenía que marcharme. Necesitaba otros aires, cambiar. Porque lo habíamos intentado y no había salido. El Pontevedra seguramente tampoco necesitaba a Charles en aquel momento, sino de otras personas. Es que siempre perdíamos en los play-offs. Fueron años duros, sobre todo ese último. Creo que lo estábamos haciendo todo para ascender, pero no nos dejaron. Mi marcha fue dura, pero siempre tuve en mi cabeza el cariño que tenía por este club y que quería volver para poder devolver todo lo que me había dado el Pontevedra. Y así fue. 

¿Llega, en parte, para acabar esa historia? 
Ojalá. No sé si es para acabarla o para seguir haciendo historia. Lo bueno es que hoy estoy aquí, trabajando junto a mis compañeros para intentar hacer algo bonito. 

¿Uno se siente un ídolo con tantas muestras de cariño? 
La gente que me conoce sabe que yo soy un chico normal. No soy mucho de hablar a la prensa y demás... No me siento un ídolo, soy alguien corriente. Que la gente me quiera y eso... Es que si voy por la calle y alguien me habla, yo le respondo como si fuese un conocido más. Si la gente quiere pensar así, ¿qué voy a decir? No me siento un héroe, soy solo un jugador de fútbol que vino al equipo que quería. 

¿Ya ha podido pasear por Pontevedra y sentir ese cariño? 
Todavía no. Con esta nueva realidad tengo una vida que se resume en ir a llevar a los niños al colegio, ir a entrenar, vuelvo a casa, voy a buscar a mis hijos y de nuevo a casa. Infelizmente, con esto que nos está pasando, no podemos hacer vida normal. 

¿Qué ha cambiado del primer Charles del Pontevedra al de ahora? Para empezar la posición, ¿no? 
Sí, eso es. Cuando llegué al Pontevedra había jugado también de delantero. Pero cuando me marcho, era extremo derecho por nuestra manera de jugar. Me voy al Córdoba y a partir de ahí, los entrenadores que he tenido me veían más de delantero o mediapunta. Me fui acostumbrando y mejorando como jugador. Y hoy ya no me veo como extremo. 

¿Quizá ahora sea un jugador mucho más rematador? El pasado curso, marcó todos sus goles de cabeza o de penalti. 
Claro, sí. El Charles de antes estaba acostumbrado a jugar de extremo. Pero luego cambié el chip. Y ya entrené para ser delantero, para tener ciertos movimientos de esa posición. Vas viendo cómo el entrenador quiere que juegues. Ahora me he acostumbrado a ser delantero y mis características son las adecuadas para ese puesto. 

En su primer etapa coincidió con Igor y con Yuri. Es curioso que el jugador que menos cifras goleadores y que menos ‘destacaba’ haya sido quien llegó más alto. 
Es que igual el que menos ‘destacaba’ no es la definición. Quizá yo hacía el trabajo sucio. Durante ese tiempo, yo fui el máximo asistente. A lo mejor no destacaba por marcar mucho, pero siempre metía mis 12 ó 15 goles y repartía sobre diez pases de gol. Y jugando de extremo, que yo era delantero. Igual era el tapado. Puede que fuese el jugador diferente. 

Pude ir a la Ponfe y volver a jugar con Yuri, pero había dado mi palabra al Pontevedra

¿Y qué posibilidades hubo de que se volviese a juntar con Yuri en la Ponferradina? 
Pues cuando salió todo lo de que venía para el Pontevedra, me empezaron a llamar todos. Hubo opción de irme a Ponferrada, sí. Pero yo ya había dado mi palabra. Y eso vale más que una firma. 

Usted fue uno de los primeros futbolistas en jugar en el nuevo Pasarón y lo reestrenará tras la pandemia. ¿Hace más ilusión eso o marcar el primer gol en el Nuevo San Mamés (con el Celta, en septiembre del 2013)? 
Pues la verdad es que lo que me hace más ilusión es hacer las cosas bien e intentar devolver al Pontevedra adonde se merece. Eso sería un sueño. Este es un reto muy grande para mí. Voy a trabajar mucho para estar a la altura. Ascender es muy complicado. Eso todos lo sabemos. Pero lo vamos a intentar. Estamos haciendo un grandísimo trabajo, tenemos a gente en la plantilla y en el staff muy ilusionada. Es un desafío muy importante para todos. Sabemos que tenemos condiciones de estar peleando para estar arriba. 

Me habla de Jesús Ramos. Imagino que tenía muy pocas referencias de él. ¿Le ha sorprendido su forma de trabajar? 
Jesús transmite una ilusión tremenda. Y eso es muy importante para la plantilla. Porque nos traspasa esa ilusión. Yo creo que su mensaje está llegando a todo el equipo y creo que todos podemos hacer muy buena temporada. Es que veo cosas para eso. No sé si nos va a salir bien o mal, pero veo cosas. Queremos llegar lejos.

El regreso tuvo repercusión internacional. Me llamaron de Brasil. Ni yo mismo sé por qué me decidí. Me salió del corazón

¿Le va a costar adaptarse a la Segunda B de nuevo después de tantos años en Primera? 
Tengo que adaptarme. No queda otra. Son divisiones completamente diferentes. Lo bueno que tengo es que yo ya jugué en Segunda B. Ahora estoy adaptándome, conociendo a mis compañeros dentro y fuera del campo. Creo que la cosa va bien. Es un cambio importante, pero no voy a tener problema. 

Hablando de sus compañeros, su sociedad con Rufo ha levantado mucha expectación. ¿Se ve compatible con él para jugar juntos?
 Por supuesto. Creo que todos somos compatibles con todos. Yo veía muchos partidos del Pontevedra. Ya sabía quién era Rufo. A pesar de que solo ha podido jugar tres meses con el Pontevedra, yo le he visto varios partidos como afi cionado que soy. Es un delantero de los que me gustan. Seguramente va a darnos muchas alegrías. Por eso digo: los delanteros buenos, como él, no tienen problema para adaptarse a jugar con quien sea.

"Sueño con llevar al Pontevedra a Segunda. Me sentiría inmensamente realizado"