Charles no podrá jugar mañana el partido de vuelta de la segunda ronda de la fase de ascenso que enfrentará al Pontevedra y el Alcorcón. El Comité de Apelación ratificó ayer la resolución del juez único de Competición y no aceptó el recurso elaborado y presentado por el club granate. De tal manera, prevalece el valor del acta del encuentro de ida, en la que el colegiado, Valdés Aller, hizo constar la doble amonestación que supuso la expulsión del atacante brasileño.
Una vez conocida la resolución, los servicios jurídicos del Pontevedra solicitaron la suspensión cautelar de la sanción ante el Comité Español de Disciplina Deportiva. Sin embargo, el máximo organismo de justicia del fútbol también denegó la petición del PCF, a las 21.30 horas de ayer.
El informe del Comité de Apelación explica que el PCF presentó recurso sobre las dos tarjetas amarillas vistas por Charles. En su resolución, se ampara en las imágenes aportadas por los servicios jurídicos del club lerezano, al entender que no son lo suficientemente diáfanas como para modificar las decisiones del juez del partido. «Las imágenes no contradicen la versión arbitral por las razones que más adelante se explicitan», comenta el escrito al respecto de la segunda tarjeta, la que más confianza tenía en levantar el PCF.
Así, el recurso enviado por la entidad a la Federación para su análisis no pudo demostrar que el colegiado «ha cometido un error de tan especial relevancia que pueda subsumirse en el acuñado concepto disciplinario de ‘error material manifiesto’».
Concreción
Siguiendo con su extensa explicación, los responsables de Apelación proceden a describir concretamente por qué no aceptan las alegaciones presentadas por el PCF. «Muy al contrario, con apoyo de las nuevas imágenes aportadas al expediente, se observa que la acción del jugador número 18 (Charles) tuvo como consecuencia la caída del adversario -tal vez por un golpe que en las imágenes parece apreciarse».
Es decir, la prueba videográfica aportada por la entidad no ofrece suficiente claridad para el comité. En consecuencia, «...se ha de concluir (...) que el árbitro (...) no ha incurrido en un error material y manifiesto y, por lo tanto, insistimos en que no puede pretenderse que los comités disciplinarios asumamos competencias rearbitrales», finaliza el informe de Apelación.
