Un circuito estético y con alguna trampa

El recorrido de la Copa del Mundo de triatlón entremezcla la belleza de la ciudad con cuestas complejas en el tramo a pie
undefined
photo_camera Las tres partes del recorrido de la Copa del Mundo. CONCELLO DE PONTEVEDRA

Estética como denominador común, ciertos giros técnicos en la bicicleta y alguna que otra pendiente que genera "trampas" en la carrera a pie. Así es el recorrido que Pontevedra ha previsto para enseñarse al planeta en la Copa del Mundo de triatlón que acoge este domingo y que servirá como prueba para la gran final de las Series Mundiales. El mayor evento posible en la disciplina del triatlón se celebrará del 16 al 18 de septiembre de 2023 en la Boa Vila.

La prueba mundialista arrancará con el sector a nado, que como es habitual en Pontevedra saldrá desde el apeadero del puente de Os Tirantes. La primera vuelta, de 1.000 metros, llevará a los deportistas a la boya situada más allá de la pasarela de la Illa das Esculturas. Tras completar ese primer tramo, los 500 metros restantes llevarán a los nadadores hasta las marcas situadas a mitad de este recorrido acuático por el Lérez.

Ya en tierra firme, los triatletas deberán enfrentarse al segmento de bicicleta. El recorrido previsto está conformado por una primera vuelta de 4,6 kilómetros y otras siete posteriores de 4.970 metros. El trazado es prácticamente idéntico entre la primera vuelta y las restantes, ya que la única diferencia radica en el primer sector, ubicado al principio en la zona de transición ubicada al lado del río para pasar del neopreno a los pedales.

El circuito de bicicleta no es excesivamente duro. Con una pendiente máxima del 9% y una cuesta media del 2%. El momento de mayor esfuerzo llegará en el campus universitario, con sus cambios de direcciones y sus rampas. Tras recorrer la zona de las facultades y un pequeño tramo de la Avenida de Compostela, los ciclistas avanzarán hacia el Ponte das Correntes para cambiar de orilla e ingresar por primera vez en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, donde se llevará a cabo el cambio de sentido y, una vez finalizado todo el sector ciclista, la transición hacia la carrera a pie. En el tramo a pedales, los puntos más técnicos estarán en las cuatro rotondas que obligarán a los participantes a cambiar, ligeramente o de manera más radical, la dirección. Aún así, no será un desafío demasiado elevado.

Más compleja será la carrera. Al discurrir por parte del casco histórico de Pontevedra, los repechos estarán a la orden del día. El recorrido se dispone a lo largo de 2.500 metros que los triatletas deberán recorrer en cuatro ocasiones. Tras partir del CGTD y progresar por la calle Cruz Vermella hasta el museo y San Bartolomé, los deportistas por la Praza da Leña hacia A Ferrería. Será en ese momento cuando los triatletas tengan que esforzarse más, ya que en apenas 500 metros se genera un desnivel positivo de 10 metros, traducido en una pendiente máxima de casi el 22%. La cuesta media en este tramo a pie es del 3%. El circuito rematará en bajada desde el Teatro Principal hasta el Mercado de Abastos, pasando por Curros Enríquez. Todo para regresar al CGTD, donde se coronará el ganador.

Comentarios