El Dicsa Modular Cisne vive en su primer año en Asobal una situación inconcebible al ser, junto con el Cangas, los únicos equipos de la máxima categoría que no pueden disputar partidos en su comunidad.
Jabato se muestra crítico sobre este tema afirmando que no tenían pensado disputar encuentros amistosos fuera, pero "nos vemos obligados". "Está claro que, a día de hoy, tenemos fecha de inicio para la liga el 2 de septiembre y estamos viendo como en otras comunidades están jugando partidos y a nosotros no se nos permite", explica el técnico manchego que añade que "tenemos que salir fuera para poder luchar en igualdad de condiciones con el resto ya que ellos están teniendo la oportunidad de jugar y tener una pretemporada tal y como la entendemos, una puesta a punto".
Los de Jabato volvieron a los entrenamientos a finales de julio con la mira puesta en citas como el Trofeo de O Rosal, la Copa Galicia o los amistosos del mes de agosto, pero el avance de la pandemia se está encargando de alterar todo el calendario balonmanístico.
Lo primero fue la suspensión de la Copa Galicia hace ya un par de semanas y ahora el Trofeo de O Rosal los días 22 y 23 de agosto que se tendrá que trasladar a Portugal para poder jugar. "Quieren tenerlo resuelto esta semana. Nosotros estamos por la labor de ir, por supuesto", explica el presidente del Cisne, Santiago Picallo.
Tenemos que salir fuera para poder luchar en igualdad de condiciones con el resto de los equipos
El técnico del club pontevedrés, Jabato, también hizo referencia a este torneo asegurando que "van a ser dos partidos en una localidad del norte de Portugal, posiblemente Caminha o Valença, algo que se está intentando concretar estos días".
Los blancos tenían previsto disputar un amistoso este fin de semana en Lalín, pero todas las citas deportivas que impliquen contacto en la comunidad se han suspendido y el Cisne debe buscar nuevos retos antes del arranque de la liga.
"Jugaríamos el 28 en Valença con el Águas Santas portugués, eso es lo que tenemos ahora cerrado, estamos viendo alguno más a ver si somos capaces por lo menos de jugar cuatro. Jugar fuera es la única forma de que nos dejen el contacto, allí no hay ese problema", explica Picallo.
Otro de los problemas que afecta al club pontevedrés es la imposibilidad de realizar entrenamientos con contacto debido a las restricciones sanitarias, algo que el técnico ve como prácticamente imposible ya que el balonmano es un deporte de contacto.
Jabato explica que es "muy complicado" entrenar sin contacto y que están "intentando limitar al máximo todos los contactos que hay. Buscamos sesiones en las que se minimiza al máximo debido a que no está permitido. Pero es que es balonmano, no lo vamos a convertir en otro deporte".
El Cisne se enfrenta a dos problemas. Por un lado "el de los partidos amistosos que son muy importantes" y, por otro, "los entrenamientos que también lo son" ya que "no vamos a estar a un mes y medio de la competición sin haber podido tener contacto" ya que eso les "limita muchísimo".
Jabato, que desea llegar al principio de temporada en el mejor estado de forma posible, destaca que "creo que los que tienen que decidir y tomar una decisión son los agentes que se dedican a esto". El manchego pide "a la Xunta, la Federación Galega de Balonmano y el Consejo Superior de Deportes" que se pongan "rápido de acuerdo entre ellos y busquen alguna solución lo antes posible".
El Cisne desea que la solución se solucione lo antes posible para no estar en una gran desventaja frente al resto de equipos que componen la División de Honor nacional y que sí que están pudiendo disputar encuentros.
"Consideramos que hay que buscar una solución urgente para que podamos ser competitivos y llegar en las mismas condiciones que los demás", afirma Jabato que añade que "a día de hoy se juegan partidos. La semana pasada se disputó un Huesca- Anaitasuna, el Valladolid hizo lo propio contra el Cuenca y el Cangas viajó a Castilla y León para jugar ante Nava y mientras nosotros seguimos en desventaja".
