29-34. El Cisne Los Sauces es el rey del Campeonato Galego Juvenil

El conjunto pontevedrés dominó el partido de principio a fin ante el Luceros
Un lance de la final. DAVID FREIRE
photo_camera Un lance de la final. DAVID FREIRE

El Cisne Colegio Los Sauces se proclamó este domingo campeón del Campeonato Galego Juvenil al ganar en la final al Luceros (29-34), en un encuentro en el que los de Víctor Castro mostraron una superioridad pasmosa tanto en términos de calidad como de olfato goleador para acabar con las opciones de un rival que en algunos momentos pareció poder plantarles cara.

Los aficionados al balonmano esperaban disfrutar de un partido apasionante en el que ambos equipos mostraran sus mejores armas para llevarse el preciado cetro gallego. El Cisne partía como claro favorito ante un Luceros que había llegado a la final después de vencer con un gol desde los siete metros en la última acción de la prórroga al Carballal.

Desde el pitido inicial, el cuadro pontevedrés fue un auténtico vendaval y demostró que estaba ahí para ganar y solo para ganar. De esta manera, tras el transcurso de los diez primeros minutos el Cisne ya contaba con una ventaja de cinco goles (3-8), que obligó a Adrián Méndez a pedir el que iba a ser su único tiempo muerto del partido para tratar de revertir la situación.

Pero no sirvió para nada. Los cisneistas, comandados por un gran Daniel Virulegio, imprimieron una defensa letal, sin dejar ni un solo metro de pista libre, que secó por completo los ataques del Luceros y posibilitó varios contraataques para llegar al descanso con nueve goles de ventaja y la final casi finiquitada (11-20).

Pero, en ocasiones, el paso por los vestuarios puede cambiar el desarrollo de un partido y éste fue un claro ejemplo. El Luceros dio con la tecla y empezó a hacer daño a esa defensa que parecía infranqueable. De la mano de Rubén y de Gael, que anotaron casi la mitad de los goles de su equipo, redujeron esa diferencia hasta los seis goles, por lo que Víctor Castro tuvo que pedir un tiempo muerto para evitar cualquier posibilidad de llegar con un final igualado. Y que manera de hacerlo. La calidad de los cineistas fue decisiva para, en escasos minutos, volver a distanciarse en el marcador gracias a los goles de Carlos Álvarez para así poder acabar con la tranquilidad de saber que son los campeones de Galicia.

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