"Es una tras otra y es muy difícil recomponerse", comentaba Toni Otero al término del partido contra el Racing de Ferrol. Se refería, claro, a unas lesiones que no dejan de asolar al Pontevedra CF. El club granate había perdido a Charles a última hora por un golpe en la rodilla y veía, además, como en ese mismo partido se le lesionaba el central Derik Osede.
Ambos se sumaban a una enfermería cada vez más colapsada. Samu Araújo estará de baja un tiempo prologando, por problemas en su rodilla, mientras que Valen Jaichenko continúa recuperándose de su operación de apendicitis. Yelko, por su parte, entró a A Malata para forzar la quinta amarilla y evitar perderse más partidos cuando se recupere de sus dolencias, que Otero reconoció el domingo que le harán parar "dos o tres semanas".
Bastos, a su vez, volvió a la acción en la última jornada tras haber pisado el césped por última vez a finales de noviembre. Su puesta a punto se une a la de un Gonzalo Bueno que, tras la inactividad previa a su fichaje por los lerezanos, todavía necesita un margen de tiempo para ponerse al tono físico de sus compañeros. Brais Abelenda también continúa dando pasos adelante en su recuperación, tras haber completado la lesión de entrenamiento del jueves.
Una sesión en la que, pese a las ausencias, el Pontevedra CF pudo volver a recuperar a varios de sus efectivos: además de Bastos y Abelenda, Diego Seoane, que se perdió el partido contra el Ferrol, estuvo presente en el entrenamiento matinal. Una mañana en la que los de Toni Otero contaron de igual manera con Charles y Alberto Rubio -otra de las bajas en A Malata- como parte del grupo de 23 jugadores, incluidos los tres porteros, que estuvo a las órdenes del preparador vigués.
Al margen de estos 23 trabajaron Rufo, Yelko, Derik y Araújo. El primero, lesionado en la jornada que les enfrentó al Castilla, volvió a saltar al césped para ejercitarse en solitario, continuando con una recuperación en la que el balón lleva ya unos días estando cada vez más presente. El último de los tocados, Borja Domínguez, quien Otero reconoció en las ruedas de prensa previa y posterior al Ferrol que "no podíamos darle más de 45 minutos", también se ejercitó con normalidad junto a sus compañeros.
Cantera
Para completar el grupo de jugadores necesario para llevar adelante la sesión, Toni Otero volvió a echar mano de los jugadores del filial.
En el entrenamiento del jueves, el Pontevedra contó con la presencia de Víctor Casais, Berni Rodríguez, Pablo Arnosi y Álex Pacheco. El caso del primero, que ya suma tres partidos seguidos con el primer equipo -gol trascendental contra la Cultural Leonesa incluido-, ya no es sorpresa. Casais se ha convertido, por méritos propios, en uno de los "fichajes" de invierno de los que hablaba Otero. Arnosi, por su parte, es otro de los habituales en las sesiones del vigués, mientras que Berni -debutante contra el Ferrol- sumó su tercera semana de entrenamientos.
Rufo, que ya lleva un tiempo pisando el césped, continúa su puesto a punto con cada vez más presencia de balón en las sesiones
El club continúa recuperando efectivos mientras, por desgracia, sigue perdiendo a otros. El Pontevedra CF se enfrenta, de esta manera, a una carrera contrarreloj contra su propia enfermería para poder contar con los máximos jugadores posibles de cara a las próximas semanas. Los granates afrontan un tramo crucial de la temporada: a seis puntos de la salvación, se enfrentarán este mismo domingo en Pasarón al colista, el AD Ceuta. Tras él, vendrán rivales directos como el Fuenlabrada, el Algeciras y el Rayo Majadahonda, además de la visita del Linares.
