Lloves, con fiebre, se subió al autocar. Jandrín, con molestias en los isquiotibiales, tendrá que esperar hasta esta tarde para saber si juega, y Álex Fernández, Pablo, Jacobo y Miki se quedaron en casa con problemas físicos, pero habrían acudido a Pucela si su salud se lo hubiese permitido. Ningún jugador del Pontevedra quiere perderse el final del otoño, una plaza en el furgón de la cabeza. El equipo pontevedrés intenta disfrutar al máximo de la cresta de la ola, de la insospechada ilusión del diciembre más cálido que sus hombres recuerdan. Nada frena la determinación del once granate, que esta tarde se enfrenta al Valladolid B en horario que empieza a ser extrañamente repetitivo, las 15.45 horas.
El cuadro de Luisito acumula cinco semanas consecutivas sin perder, llega a la Meseta fortalecido por un triunfo lleno de personalidad ante el Somozas y se ha afianzado sorprendentemente en la quinta posición, en el grupo de cabeza, solo superado por cuatro colosos de la talla del Racing de Santander, el Logroñés, la Cultural Leonesa y el Racing de Ferrol. El Valladolid B acude a la cita con una dinámica irregular y con sensaciones similares a las del anterior anfitrión granate, el Celta B: es mucho más fiable en su terreno de juego que lejos de él, a pesar de que en los últimos 15 días haya invertido la tendencia, al vencer al Sporting B a domicilio y perder en casa contra el Izarra.
El once vallisoletano no responde a ningún patrón de rendimiento. Es capaz de ser goleado, de golear, de empatar 0-0 y de tener un encuentro loco y a tumba abierta, aunque en su terreno de juego siempre reduce el margen de error y la producción ofensiva, sobre todo la del rival.
La gran incógnita será comprobar cómo responde el Pontevedra sin Álex Fernández, pieza clave en el engranaje de Luisito, hombre que ha disputado todos los partidos de Liga como titular hasta hoy, que, con una rotura de fibras, tendrá que conformarse con escuchar el partido por la radio o seguirlo por Twitter.
El técnico teense no desvela su once inicial ni quién será el que ocupará el lugar del ourensano, aunque todo apunta al jugador número doce, Pedro García.
