Hace 15 meses, Fernando Fraga (Sanxenxo, 1999) podría haber estado soñando con jugar este miércoles en Navalcarnero con el Pontevedra en la Copa Federación. Pero con lo que seguro que no contaba era con estar también en Madrid, pero haciendo la prueba de vestuario para participar en una de las pasarelas más importantes del mundo, la Madrid Fashion Week.
Sin embargo, en poco más de doce meses, este joven de 19 años y 1,92 metros de planta ha visto cómo su carrera en el fútbol ha ido dando pasos pequeños y, paralemante, ha surgido un ilusionante camino en el mundo de la moda.
Toda esta vorágine comenzó en noviembre de 2017, cuando Fernando era todavía un chaval que compaginaba sus estudios de Marketing con su faceta de jugador del Pontevedra Juvenil a las órdenes de Luismi Areda. "Un buen amigo como Pablo Piñeiro, que además de ser futbolista y escritor es modelo, me dijo que la Esdemga necesitaba para su desfile a un chico alto. Finalmente acepté", explica Fraga.
Aquel jueves de noviembre, y "sin haber desfilado ni siquiera en el pasillo" de su casa, Fernando se plantó después de entrenar en el Pazo da Cultura. "Todos llevaban ahí el día entero y yo llegué 45 minutos antes del desfile. Y prácticamente me lanzo a la pasarela directo", explica. Así, sin anestesia. Pero aquello le encantó. "Soy extrovertido y de mente abierta. Creo que por eso encajé", profundiza.
EL SALTO. A partir de entonces, Fernando comenzó a integrarse en el mundillo. Pese a su nula experiencia, gustó a quienes deciden. Y comenzó a hacer "trabajillos" locales con la Esdemga. "Me decían que tenía que ir a Madrid a probar. Y, finalmente, por medio de una exmodelo, Dolores Couceiro, llego a The Tribe Model", expresa delante de un café horas antes de partir hacia Madrid, todavía un poco incrédulo.
El perfil de Fraga convenció a la agencia de representación de modelos, que lo presentó a dos castings: al de la Madrid Fashion Week y al desfile de Cortefiel, dos de los eventos más importantes del año. En ambos le dieron un sí: "Tuve suerte, porque es algo que casi nunca pasa. Dos de dos. Y mira qué dos".
El miércoles se enfrentó a la prueba de vestuarios y entre este jueves y el lunes hará, al menos, alguna pasarela. "No estoy nervioso porque creo que todavía no soy consciente de a donde voy. Pero ahora mismo solo pienso en disfrutar. Quiero conocer gente y que me conozcan. Porque en Madrid nadie sabe de mí", apunta el sanxenxino.
Pero mientras, ¿dónde queda el fútbol? Pues en un lugar principal. "De momento el deporte es mi prioridad. Estoy yendo a Madrid los miércoles desde hace un mes. Pero por suerte, yo entreno los martes y los jueves. Así puedo seguir ayudando al equipo", dice.
Ahora con el Pontevedra B, Fraga piensa en ascender a Preferente y fantasea con ser futbolista profesional. Tanto como con trabajar para grandes diseñadores. Porque compagina sus dos pasiones. Esta semana se perderá el entrenamiento de este jueves. Algo poco habitual. Pero el hecho de que no pueda jugar el domingo por sanción le resta importancia a su ausencia en la sesión del jueves del filial.
Al final de la temporada Fernando tendrá que decidir si mudarse o no a la capital para tener más oportunidades: "Es probable que si viviese en Madrid me pueda presentar a más castings. Por el momento no tengo prisa. Ya habrá tiempo de pensar qué es lo mejor".
Mientras, Fraga solo se apunta a seguir mejorando como futbolista y como modelo, al margen de compaginarlo todo con sus estudios de Marketing a distancia. "Sin pensar demasiado, como cuando cruzas una pasarela", apunta el modelo con botas de tacos.
