Conde vuelve a los orígenes

El especialista defensivo del Dicsa Modular Cisne se convierte en alternativa para el extremo izquierdo ante la baja por problemas físicos de Pablo Picallo y el intento de economizar cambios
Alejandro Conde, en el Municipal. GONZALO GARCÍA
photo_camera Alejandro Conde, en el Municipal. GONZALO GARCÍA

Alejandro Conde ha vuelto al extremo izquierdo. El jugador del Dicsa Modular Cisne disputó gran parte de la segunda mitad del encuentro ante el Huesca del pasado fin de semana en el exterior diestro.

La baja de Pablo Picallo, que con unas dolencias en la planta del pie se ha visto obligado a parar durante un período para intentar llegar en las mejores condiciones al final de la temporada, y la intrascendencia del encuentro ante el bloque oscense (el resultado era claramente favorable para la escuadra aragonesa), ofreció a Jabato la opción de realizar pruebas de cara a futuros compromisos. Una de ellas fue ubicar a Conde en el extremo para dar descanso a Javiva.

Para los que conozcan menos la carrera del especialista defensivo del cuadro cisneísta, él mismo aclara que la prueba no supone un extraño experimento.

"En el Octavio, Jabato me utilizó mucho en el extremo. Y en categorías inferiores había jugado también ahí", recuerda el espigado jugador del cuadro pontevedrés.

La intención del técnico ciudadrealeño es estar prevenido contra las transiciones ataque-defensa de los rivales y evitar situaciones de inferioridad defensiva. Incluso atacar con más velocidad.

"En los entrenamientos, cuando me toca atacar, lo hago desde el extremo. No es un problema"

"Con esa decisión, te ahorras un cambio y dependiendo de las circunstancias, de donde esté situado el cambio te puedes permitir no hacer ninguno y correr más", analiza Conde, que no se siente incómodo en tal situación.

"En los entrenamientos, cuando me toca atacar, lo hago desde el extremo. No es un problema. Estoy para lo que me echen: me lo pongo a la espalda y adelante con ello".

El jugador vigués había tenido minutos en la misma demarcación en Guadalajara y en Sagunto, lo que le permitió recordar los viejos tiempos. "Cuando llegué al club, ya estaban Pablo Picallo y Javi, que son dos muy buenos extremos", aclara para explicar su paso a la especialización defensiva. "Aunque pueda perder la costumbre de verme en la esquina en un partido, no me supuso ninguna gran novedad".

La versatilidad de Conde le puede ofrecer variables a una escuadra que ha incrementado su potencial defensivo con la recuperación de Carró y la incorporación de Valadão, aunque haya perdido a Andrés Sánchez.

"Acaba de empezar la segunda vuelta y quedan muchos partidos importantes"

"Los fichajes nos dan un plus. Hay más competitividad y eso ayuda el equipo", explica a ese respecto Conde.

Como buen estudiante de psicología que es, intenta ser optimista. "De ánimos estamos bien. Hay que pensar que el pasado fin de semana jugamos contra el Huesca, que está luchando con Bidasoa y Ademar y es el tercer clasificado. Son partidos que te puedes permitir perder. El encuentro que más nos decepcionó fue el del Puerto Sagunto, que no nos salió bien. Deberíamos haber peleado por puntuar hasta el final. Esa derrota sí que nos dolió".

Es fundamental, desde su punto de vista, no perder la paciencia. "Acaba de empezar la segunda vuelta y quedan muchos partidos importantes como Guadalajara, Frigoríficos del Morrazo, Nava y rivales que tienen que venir al Municipal que son ganables".

En ese sentido, no cabe la obsesión con la clasificación ni regodearse en el dolor de las derrotas. "Si nos ponemos con la vista en el pasado, te acaba lastrando. Si pierdes un partido, hay que pensar en el siguiente".

"Asobal es la máxima categoría española y eso te gusta"

FORMACIÓN. Alejandro Conde se ha formado para conocer el cuerpo y la mente humanas. Es técnico superior de anatomía patológica y además cursa estudios de Psicología por la Universidad Española a Distancia.

Sus conocimientos de anatomía le permitirían conocer donde más daño provocar. Él bromea sobre el asunto: "para eso no hace falta estudiar una carrera".

En realidad, está viviendo un año especial, inesperado, en la élite. Pero no se conforma. "Asobal es la máxima categoría española y eso te gusta. Pero la única forma que conozco de disfrutar es ganando. Si no lo hacemos, no me lo paso bien. Para eso soy como un niño pequeño", explica.

Por eso, reconoce que aunque "por una parte disfrutas de estar compitiendo contra los mejores de España, por otra parte te dices "quiero ganar, me da igual quien sea el rival"".

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