Contrastando información

ESCRIBO estas líneas prenavideñas mientras los niños del San Ildefonso me vuelven a demostrar que esto de la lotería es un timo, que no existen números premiados, que lo que sale por la tele es todo atrezzo y figurantes, y que voy a tener que seguir escribiendo estas crónicas lunáticas para tener un sobresueldo (honrado).

Yo creo que la lotería me tiene envidia, como la Unión Europea a los clubes del fútbol español. Ya lo dejaron bien claro cuando no nos dieron los juegos olímpicos y escogieron a un país tan poco desarrollado, vanguardista y fiable como Japón. Pues ahora, una ración doble. Como no pueden con el talento de nuestros futbolistas pretenden arruinar a nuestros clubes más representativos. Y todo por una ayuditas públicas de nada, o unas recalificaciones que son como un pellizco de monja, o por unos impuestos no tributados como corresponden.

Esta conspiración contra la Marca España la tengo muy contrastada, que a mí, a fuerza de escarmentar con errores apriorísticos, me gusta verificar todas las fuentes para no llevarme sorpresas y errar en mis comentarios. Contrastar. Esa es la clave de la información periodística. Fíjense por ejemplo en nuestro ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, con esa planta de fino futbolista que tiene. A mí siempre me dio la impresión de tener querencia a jugar por el centro; defensa central, mediocentro, o delantero centro. Pues no. Resulta que le gusta jugar más en la banda derecha, pero muy a la derecha, pegado a la línea, casi de extremo. Que un día de estos hasta se va a salir del terreno de juego.

Casos como el de Gallardón son los que me invitan a perseverar en el análisis antes de lanzarme a opinar, y por eso me gusta llegar hasta el fondo del personaje o del asunto, profundizar y contrastar, ya se trate de un club de fútbol o de un club a secas, que fue lo que pasó hace unas semanas.

Resulta que en la redacción me dieron a escoger entre hacer la crónica de fútbol o una de sucesos. Un poco por variar me aventuré en esta última, que el asunto prometía; investigar un caso de explotación sexual en un burdel.

Y allí me fui. Diez de la mañana, el local cerrado, unos tipos de mala cara en dos coches aparcados y una señora de mediana edad y pelo rubio paseando por la acera. Era la madame, y ante mi sorpresa accedió a ser entrevistada, eso sí, solo de espaldas. Lógicamente el rostro que saldría en la tele sería el mío, en el contraplano.

Ya lanzado le pido poder filmar el interior, y accede, y también una entrevista con alguna de las chicas, y también accede. Le señalo a una joven de sonrisa triste.

—«No. Su marido no sabe que trabaja aquí. Pero puedes entrevistar a esa otra».

Nos metemos en la habitación. Era algo baja y para estar a la misma altura en el plano nos sentamos en la misma cama. Camisón de raso, edredón de satén y todo tipo de artilugios sobre la cama. Hasta colgaba del techo un farol chino de color rojo provocativo para dar ambiente. Por supuesto la chica estaba de espaldas, lo que significaba que de nuevo yo aparecería en el plano frontal del telediario para toda España.

Al acabar (la entrevista, se entiende) y salir de la habitación, la madame y yo éramos ya casi íntimos.

—«Bueno. Ya sabes donde está tu casa. Vuelve cuando quieras»—, me dijo.

Vamos, que solo le faltó decir si quería probar el género para contrastar la información, y yo, que soy muy profesional, estuve por decirle que ‘vamos allá’, pero ya no quedaba apenas tiempo más que para salir zumbando y editar la pieza

—«Ahora solo es una noticia de un minuto para el telediario, pero cuando llegue a Santiago les ofrezco un reportaje a Informe Semanal y ahí só que vamos a contrastar la información»—, me dije mientras con cortesía y complejo pueblerino rechazaba amablemente la invitación de la madama.

Horas después estaba de regreso en casa y antes de abrir la puerta repetí mentalmente (‘lo primero Xabi es ser sincero’)

—María , ¿a que no sabes donde....

—...has estado? Sí, en una barra americana. Me lo ha dicho en el colegio la profesora de religión.

Y es que mi mujer tiene esas salidas ingeniosas pero en las que no sabes si te lo dice sin darle importancia o te está avisando de que esa noche te quedas sin cenar.

Feliz Navidad lucense

El rojo, el blanco y el verde dicen que son los colores de la Navidad. Pues ya tienen en una postal los colores de un partido con las camisetas rojiblancas del CD Lugo sobre el césped del Anxo Carro.

Ya sé que lleva varios partidos sin ganar y que el sábado además perdía 1-3 con el Hércules, pero estas son fechas de ilusión y de sueños. Arriba ese ánimo.

Y ya que nos estamos poniendo tiernos, una felicitación para el Real Madrid, y en especial para su presidente (sin que sirva de precedente) por haber metido por fin mano a esa tropa de enajenados mentales que poblaban la zona sur del Bernabéu. Se habían ya convertido en un grupo mafioso además de nazi. Unos angelitos.

Laporta ya echó en su día a una parentela parecida del Camp Nou, los Boixos Nois. Eso sí que son buenas noticias para el fútbol. Lo dicho, Feliz Navidad a todos.

Corazón granate

Lo que les cuento me pasó tomando unas cañas en A Pallota antes del partido de ayer en Pasarón. Se me acercó un aficionado de toda la vida; «Xabi, los que tenemos el corazón granate no vamos a colaborar en eso», me dijo señalando un cartel que colgaba en el establecimiento.

Se refería al lema de la campaña ‘Granate de Corazón’ que ha puesto en marcha el club, y que anima a sacar ahora los abonos para las dos próximas temporadas. Te regalan la siguiente, la 2016/2017.

Largo me lo fiais, que diría El Quijote. Recaudar ahora lo de los próximos años y con esa rebaja puede resultar muy arriesgado. Porque si se recauda ahora será para gastar, digo yo. Entonces, ¿con qué se afrontarían esaspróximas campañas? Es necesaria más liquidez, pero no por ese camino, no a ese precio.

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