Pretende ser un equipo ofensivo. Pero, por el momento, está creciendo a partir de una gran defensa. Y es que el Poio Pescamar ha arrancado el campeonato liguero encajando únicamente cuatro goles en tres encuentros. Una cifra que solo el Futsi, con dos dianas, ha sido capaz de superar en este inicio de competición.
Por un lado, el Poio Pescamar ha minimizado en A Seca tanto al Joventut d"Elx como al Móstoles, los dos equipos que le han visitado. Tanto que los fantasmas cada vez que el conjunto rojillo jugaba en casa parecen ya olvidados. Eran rivales que, previsiblemente, estarán en la zona baja. Pero ante ellos, el conjunto dirigido por Luis López-Tulla apenas dejó rendijas. Venció por 6-1 en el debut ante el cuadro ilicitano y el pasado fin de semana cerró su segundo encuentro como local con un cero en el apartado del electrónico destinado al rival.
Pero más allá de su rendimiento en estos partidos, la escuadra poiense también fue capaz de salir de Navalcarnero "únicamente" con tres goles encajados. Perdió ante el Futsi, sí. Pero el equipo madrileño le endosó tres tantos en la primera mitad más fruto de errores puntuales que de juego. Y fue incapaz de ampliar la renta en la segunda mitad. Antes y después de ese encuentro ante el Poio, el Atlético Navalcarnero sí mostró su arsenal ofensivo: 20 goles en dos partidos.
"Me importa que entrenemos y juguemos con ritmo. Cuando hablo de ritmo es que las acciones se hagan lo más rápido posible. Eso para mí es ritmo, tanto en ataque como en defensa. Luego hay que añadir precisión a esas acciones. Y contra Móstoles lo conseguimos, sobre todo en defensa. Lo que hablamos nos funcionó y creo que tuvieron problemas durante algunos minutos para progresar. Además, estuvimos cómodas y controlando en la defensa de portera-jugadora", apuntaba López-Tulla con respecto a esta cuestión.
Defensa para el ataque
Y es que aunque el juego se distinga en fases, en realidad es un todo. Así que lo que suceda en una es absolutamente influyente para el desarrollo de la siguiente. Si defiendes bien, estarás predispuesto para atacar mejor. Y al contrario.
Un ejemplo claro es el de este Poio Pescamar, que el pasado sábado marcó cuatro tantos. Tres de ellos llegaron directamente gracias a acciones defensivas "de calidad". Primero, Elena Aragón recuperó el balón en la zona del córner contrario y regaló un disparo franco a Rocío Gómez, que no perdonó. La presión alta rojilla daba sus frutos.
Ya en la segunda mitad, una anticipación de Marta Peñalver en última línea acabó en el 3-0. La murciana buscó la jugada individual, perdió el balón y lo volvió a recuperar para apurar a línea de fondo y poner un balón que Dani Sousa embocó.
Apenas unos minutos después, en la siguiente rotación, una nueva presión avanzada tras la pérdida acabó en el 4-0. Irene García, agresiva, recuperó un balón que Peñalver peleaba. La vallisoletana colocó el esférico en el área y Marta llegó antes que sus rivales para provocar penalti. La agresividad defensiva como mecanismo de ataque.
