Cien días después de su llegada a la presidencia analiza el pasado más reciente, el presente y el futuro de un club que quiere seguir siendo una referencia dentro de la natación gallega y del deporte pontevedrés en general, pero también está convencido de que hay cosas que deben cambiar y, algunas, considerablemente
Pausado, reflexivo y claro. Así se muestra Alfonso Gallego a la hora de abordar todas las preguntas relacionadas con un club que dirige desde hace 102 días. Es la primera vez en la que explica en profundidad las causas de su decisión y la de sus compañeros de crear una candidatura para presentarse a las elecciones del Natación Galaico.
Se muestra conciliador, pero contundente, porque cree que se han dicho cosas que no son verdad y porque no le han gustado determinadas actitudes, especialmente la del anterior presidente, Héctor Vilariño, al que le achaca no haber dejado constancia documental de su labor en la entidad.
Cumple cien días como presidente del Natación Galaico (la entrevista se realizó el pasado viernes, cuando se producía esa efeméride), ¿cuál es su primer balance?
(Se piensa la respuesta durante siete segundos). El balance no es muy positivo, en el sentido de que hemos tenido demasiados tropiezos y prácticamente hemos empezado de cero. Hemos tenido problemas en el seno del propio club, probablemente el tema más importante haya sido el de sincro, pero hubo otros. Intentaremos superarlo y tratar de mejorar las relaciones con el resto de secciones, con la fundación (se refiere a la Fundación Rías do Sur gestora de la piscina olímpica) y con Supera.
¿Cuando habla de tropiezos a qué se refiere?
A que las relaciones no son buenas y no lo fueron desde el principio, hasta el extremo de que Sincro ha pedido entrenar en la piscina como un club independiente, llevar su propia gestión y es una entidad totalmente al margen del Galaico.
Desde fuera da la sensación de que ha sido un cambio de gestión bastante traumático.
No hubo cambio de gestión.
Cambie la palabra gestión por la de gestores.
Eso sí. Ha sido un borrón completo y empezar de cero. No es lo deseable. Las cosas se pudieron realizar de otra manera. Desconozco si influyó la manera de ser de cada uno o ciertas expectativas de lo que pretendíamos o no pretendíamos hacer. Simplemente no gustó nuestra candidatura y no hubo colaboración.
¿Por qué toma la decisión personal de ser el candidato a la presidencia?
Por meterme en follones (lo dice con ironía). Tengo a mis hijos en el club y creo, firmemente, que éste debe estar gobernado por los padres de nadadores y últimamente se venía dando la circunstancia de la que la directiva estaba formada por personas que ya no tenían hijos bajo su tutela a nivel de club. Es muy sencillo, eran padres que ya no eran socios del club porque sus hijos ya pagaban sus cuotas como socios-deportistas.
(Amplia entrevista en nuestra edición impresa del domingo, 4 de marzo)
