El pasado domingo Cristian Remeseiro asumió la responsabilidad de lanzar el último siete metros del encuentro, un penalti que daría la posibilidad al Teucro de conseguir puntuar en el partido ante el Sarrià y, de la misma manera que en los tres lanzamientos anteriores, el balón terminó en el fondo de la red.
El extremo azul asegura que en ese momento "cogí el balón porque tenía confianza ya que había marcado los tres anteriores" y que, desde el primer momento en el que "miré el marcador y vi que íbamos uno abajo", fue consciente de que en ese siete metros "no había punto intermedio, sino que sería un ser héroe o villano". Pese a la presión Remeseiro cogió el balón, "conté hasta diez y el balón entró". Un gol que dejaba el empate a 24 goles en el marcador y que suponía sumar un punto, pero todavía quedaba un ataque del equipo rival.
"La verdad es que cuando lo metí no sentí nada, sentí que teníamos que defender para ser capaces de conservar el punto. Lo primero que pensé fue que había que correr para abajo", asegura el jugador teucrista que pudo sentir "satisfacción" cuando el luminoso marcó el final y "vi que nos llevábamos el punto", pese a que esa sensación se mezcló con un "sabor amargo ya que tuvimos ocasiones para llevarnos el partido".
El último siete metros marcado por Cristian Remeseiro sumó el gol número nueve de su cuenta particular en el encuentro del pasado domingo, que le colocan (junto con los cuatro del primer partido), como el máximo goleador de la División de Honor Plata con 13 tantos en las dos primeras jornadas.
Sin embargo, asegura que "soy de los jugadores que piensa que marcar un gol y ganar es mejor que marcar diez y perder". El extremo azul considera que "los goles son datos o números nada más" y que "si yo pude marcar nueve goles es gracias al trabajo de todos. Nadie marca un número así guisándoselo y comiéndoselo solo".
Un trabajo grupal que permitió al Teucro sumar su primer punto de la temporada y mejorar las sensaciones del primer encuentro de liga. En base a estas dos primeras jornadas, el jugador azul considera que "las sensaciones son buenas. Del primer partido al segundo hemos ido de menos a más, reduciendo errores", algo que cree posible debido a que "seguimos sin perderle la cara a los partidos, luchamos y siempre que nos vemos fuera, sabemos volver a engancharnos".
Debido al buen trabajo de la plantilla, Remeseiro cree que "nuestro objetivo es la permanencia ¿Se va a cumplir? Yo creo que sí". Un pensamiento basado en que "el equipo va a salir a ganar en todos los partidos y no vamos a acobardarnos ante nadie".
Remeseiro fue clave en el empate ante Sarrià, asumió responsabilidades y se convirtió en héroe. Ahora quiere seguir trabajando para ayudar al equipo a lograr sus objetivos.