Dani Benítez: "Mi positivo fue la mayor ‘cagada’ de mi vida"

A Pontevedra llegó como Dani González en 2007, antes de que optase por cambiar su apellido artístico para honrar a su madre, fallecida en 2010. Nueve años después de su única temporada como granate, analiza el fútbol y la vida con otra perspectiva y se muestra deseoso de regresar al primer campo de la Península Ibérica en el que jugó
Dani Benítez
photo_camera Dani Benítez

Regresado de su sanción por dopaje, Dani González Benítez sufrió más que nunca para encontrar un destino en el fútbol. El mundo lo señalaba con su dedo acusador y el jugador acabó refugiándose en el Racing de Ferrol, después de un intento frustrado en Segunda División con el Alcorcón. El próximo domingo, si su físico se lo permite, retornará a Pontevedra para enfrentarse, por primera vez, al equipo que le sirvió de trampolín hacia el profesionalismo, cuando no tenía ni 20 años.

¿Cómo ha acabado usted en el Racing de Ferrol?
Después de mi sanción, fiché por el Alcorcón y tuve la mala suerte de que me lesioné el tobillo y estuve cuatro meses de baja, con lo que no pude llegar a debutar. Cogí vacaciones y estuve esperando por algún equipo de Segunda División. No me salió nada, tenía ofertas de Segunda B y entre ellas decidí por venir aquí.

¿Ve como un riesgo o como una oportunidad fichar por un equipo de Segunda B?
Riesgo no es. Me gustaría jugar en una categoría superior, pero al no poder ser, contemplo esto como una oportunidad, un pequeño paso atrás para poder dar otro adelante.

¿Cómo se encuentra físicamente después de tanto tiempo de inactividad entre sanciones y lesiones?
Llevaba dos años de sanción y medio sin jugar. Llegué a Ferrol y me puse bien físicamente, pero tuve la mala suerte de que en el primer partido en casa, el segundo de los que participé, tuve un pequeño problema en el cuádriceps. Suponía que la falta tan prolongada de partidos disputados podía implicar algún problema muscular y así fue.

Con 19 años sabía que el Pontevedra tenía un buen equipo, pero no le daba demasiada importancia

¿Se ve el domingo en Pasarón?
Quiero decir que sí. Me quiero ver allí. Tengo muchas ganas de volver, aunque sea como visitante.

¿Guarda buenos recuerdos de su temporada en Pontevedra?
Sí. Me cogió muy jovencito, con 19 años. Era mi primera vez fuera de casa. Venir de Mallorca a Galicia siendo tan joven para mí no era fácil, sobre todo por los problemas de salud de mi madre, que poco después fallecería. Fue una experiencia muy buena y guardo buenos recuerdos.

Vaya equipazo tenía el Pontevedra de la temporada 2007-08, en el que jugó usted: Fran Rico, Charles, Igor, Xavi Moré, Vázquez, Bonis, Javi Rodríguez...
Sergio Castaño, Óscar Guimeráns. Me acuerdo de todos. Por aquel entonces yo era muy joven y no lo veía de la forma en que lo contemplo ahora. Sabía que el Pontevedra tenía un buen conjunto, pero no le daba demasiada importancia. Ahora, con 29 años, casi 30, me parece que era un equipazo espectacular. Con esta edad estudias la categoría, los jugadores... Yo con 19 años no me preocupaba de contra quien jugaba ni de contra quien no, sinceramente. Hoy te pones a mirar uno por uno los componentes de aquella plantilla y alucinas. Pero eran otros tiempos. Había más dinero. Los clubes pagaban mucho más. Era más fácil hacer una plantilla más competitiva dentro de la categoría. Ahora sería muy difícil poder conseguir algo así.

¿Tanto ha cambiado la Segunda División B?
Sí, ha cambiado muchísimo. Hace diez años había mucho más dinero y futbolistas mucho mejores que ahora. Con todos los respetos, ahora hay buenos jugadores, pero creo que el nivel futbolístico ha bajado.

En diez años he cambiado en todo, tanto en el campo como fuera. Como persona no me parezco en nada a como era

¿Mantiene contacto con sus compañeros de aquella época?
Con Fran Rico mantengo contacto, ya que jugó conmigo en Granada. También con Bonis, que jugó en Mallorca y está viviendo allí. Con Óscar Guimeráns también he hablado una vez que otra, sin llegar a una gran amistad. Sé que ha tenido un problema de salud que lo ha llevado a dejar de jugar. Le mando ánimos desde aquí.

¿En qué ha cambiado Dani Benítez en estos diez años, además de en el apellido deportivo?
En todo, realmente en todo. Tanto dentro como fuera del campo. Como persona no me parezco en nada a cómo era.

Futbolísticamente, ¿en qué ha mejorado?
Con los años he ido evolucionando muchísimo. Yo no tenía esa manera de leer los partidos que tengo ahora, de saber cuándo conviene hacer una cosa u otra. Mis cualidades son las mismas, pero las he ido puliendo con el paso del tiempo y la experiencia.

¿Sigue siendo tan rápido como en la temporada 2007-08?
En Pontevedra era muy rápido, luego fui más rápido y ahora no lo soy tanto como en mi mejor momento. No podría asegurar si tengo la misma velocidad que tenía en Pontevedra, pero creo que sí.

¿Técnicamente ha mejorado?
Sí. Antes, cuando era más joven, mi forma de pensar era: ‘la tiro larga, y no me cogen’. Creo que he cambiado bastante. Eso sigo haciéndolo cuando puedo, pero con la experiencia he mejorado en el regate, en el control del balón, en levantar la cabeza y ver lo que me rodea. Son cosas que vas aprendiendo.

La sanción me ha pasado factura, pero hay que sacar conclusiones positivas de todo lo bueno y lo malo

Dicen que como persona su metamorfosis ha sido absoluta.
Tengo dos hijos. Cuando tenía 19 años veía la vida de una forma completamente diferente. Ser padre te hace evolucionar.

¿Se ha vuelto un poco más serio?
Mucho más.

En algún momento, durante el período de sanción que tuvo que cumplir, ¿temía que eso le fuese a pasar factura?
Sí. De hecho me ha pasado factura. Yo estaba en Primera División y cuando cumplí el periodo de suspensión comprobé que nadie volvía a confiar en mí. Solo el Alcorcón me dio la oportunidad y encima tuve la mala suerte de que me lesioné. Soy consciente de que por ese motivo (por haber dado positivo en el control antidoping por cocaína) se me han cerrado muchísimas puertas.

Un error de esas características, ¿le ha hecho madurar?
Por supuesto, te hace aprender. Ya he dicho mil millones de veces que fue la mayor cagada de mi vida, pero hay que sacar las conclusiones positivas de todo lo bueno y lo malo. A mi me vino muy bien porque me cambió de forma positiva no solo en el fútbol, sino también en mi vida personal. He mejorado en muchos aspectos que si no fuese por mi sanción, a lo mejor no habría cambiado.

¿Qué le sucedió para incurrir en ese error?
Fue un cúmulo de cosas en general. A nivel personal estaba muy mal. En el último año en Granada no estaba nada a gusto. No quiero que esto sirva de excusa. Fue un momento en el que pasé una mala racha, se me acumularon muchas cosas y llegó un día que sucedió eso. Si hubiera estado mejor en el aspecto personal, no habría sucedido. De todas maneras, la sanción me hizo abrir los ojos y darme cuenta de muchas cosas de las que igual no sería consciente en otras circunstancias.

Me gustaría jugar en una categoría superior, pero contemplo al Racing como una oportunidad

En algo en que también ha cambiado es en que tiene muchísimos tatuajes...
El brazo izquierdo lo tengo lleno. Después tengo otros en el pecho, en el cuádriceps, en el gemelo, en el otro brazo.

¿Hay alguno de esos tatuajes del que esté más enamorado que todos los demás?
Me gustan todos, pero me quedo con una frase que tengo escrita en el brazo y con el de mi hija.

¿Y que frase es esa que tanto le gusta?
‘Mucha gente no me entiende, pero es porque no me conoce’.

¿Por la gente que opina de uno sin saber cómo es realmente?
Eso es. Estamos expuestos a eso y tenemos que asumirlo. Hoy en día opinar es gratis y hay mucha gente que lo hace sin tener en cuenta que puede herir muchos sentimientos. No lo digo por mí, que personalmente me da igual, pero sí porque no se tiene en consideración que algunos comentarios pueden herir a familiares o amigos.

Hablando de su regreso a Pasarón. ¿Qué Pontevedra espera encontrar en el derbi?
Por lo que sé y por lo que he podido hablar, el Pontevedra es un equipo que ha descendido y ha vuelto a subir, ha pasado sus buenos y malos momentos. Pasarón es un estadio que tiene un encanto importante, que aprieta mucho y en el que los rivales del Pontevedra lo pasan mal. Va a ser un partido difícil, como todos los de la categoría, muy abierto, de ida y vuelta. El primero que meta tendrá muchas posibilidades de llevarse el partido.

Parece que al Racing le ha costado arrancar esta temporada. ¿Cuál es el objetivo del equipo, disputar el play-off?
Sí, sí, estar arriba y disputar el play-off. Al principio nos costaba muchísimo ganar los partidos y aparte no estábamos jugando bien. Hay muchos futbolistas nuevos en la plantilla y tenían que acoplarse un poco. Ahora estamos en una buena dinámica e intentaremos lograr la tercera victoria seguida en Pasarón.

¿Cómo lo han acogido en el Racing de Ferrol?
Muy bien. Estoy supercontento. Desde el primer minuto he encajado muy bien con todo el mundo. Vivo en un pueblecito pequeño (Mugardos), para estar apartado de la ciudad. Quería tranquilidad. Los compañeros, el cuerpo técnico y la gente del club se han portado genial.

Ya para acabar, ¿se atreve a dar un pronóstico para el fin de semana? Creo que si vaticina una victoria del Pontevedra en Ferrol no sentará bien.
Y un empate tampoco (se ríe). Vamos a ganar, un 1-2 creo que estará bien.

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