Darío Flores presenta su renuncia al Pontevedra

El central transmitió al Pontevedra su intención de quedarse en Uruguay y no cumplir la temporada de contrato que le resta ►El deseo del club es que siga vistiendo la camiseta granate, pero analiza los pros y contras de mantenerlo bajo su disciplina en estas circunstancias

Darío Flores durante un entrenamiento con el Pontevedra del pasado invierno. JAVIER CERVERA
photo_camera Darío Flores durante un entrenamiento con el Pontevedra del pasado invierno. JAVIER CERVERA

PONTEVEDRA. Darío Flores le manifestó al Pontevedra Club de Fútbol su intención de abandonar su disciplina por motivos personales.

El jugador uruguayo informó a la entidad al finalizar la temporada. Su intención es la de acabar su carrera deportiva en Uruguay, para estar cerca de su familia, de la que permaneció separado el pasado curso, durante los cuatro meses que defendió los colores granates.

El deseo del deportista contrasta con el de la entidad granate. Y es que la dirección deportiva de la institución tiene una gran consideración del futbolista de Montevideo. Su buen rendimiento durante la segunda mitad de la campaña pasada, sobre todo por los valores que aportó al equipo en su lucha por la permanencia, le hicieron ganarse la confianza de Luismi y del director deportivo del Pontevedra, Roberto Feáns.

La veteranía y el saber estar que demostró en determinadas fases de la campaña, en las que el equipo de Pasarón estaba más dubitativo, y la calidad que aportaba al conjunto en la salida del esférico lo convirtieron en un elemento destacado y una pieza básica del equipo para Luismi.

El futbolista iberoamericano llegó en el mercado de invierno y colaboró con experiencia para la salvación del equipo

La continuidad de Pibe también está amenazada, toda vez que el club no está convencido de que pueda tener protagonismo

El club se enfrenta a la situación de encontrar un marcador de garantías que sustituya al uruguayo, otro elemento que ha provocado que la entidad no haya respondido favorablemente a la petición de carta de libertad emitida por el propio Darío Flores.

Los responsables deportivos de la ciudad del Lérez tienen dudas sobre el camino a seguir en este caso y siguen analizando la situación para tomar una determinación al respecto, sin perder el contacto con el mercado de fichajes. La propia presidenta de la entidad, Lupe Murillo, reconoció que uno de las lecciones que ha aprendido en las últimas temporadas consiste en no mantener a personas en su equipo de trabajo o bajo su disciplina en contra de su voluntad.

Esa forma de pensar es la que concede a Darío más opciones de obtener la libertad, aunque no se la garantiza.

Flores llegó al Pontevedra en el pasado mercado invernal, en el mes de enero, para reforzar el centro de la zaga en sustitución de Víctor Mongil y Bruno.

Fue fichado por media campaña con opción a la renovación automática por otra más en el caso de que el club conservase la categoría, como así sucedió.

PIBE. El caso de Darío Flores podría no ser el único de un futbolista con contrato en vigor que no permanezca bajo la disciplina de la entidad granate.

Y es que la continuidad de Pibe no está garantizada. El extremo argentino también logró la renovación automática por la disputa de ocho partidos oficiales con el equipo pontevedrés. Sin embargo, la entidad no está convencida de que vaya a tener sitio en su plantilla de Segunda B. Eso sí, el joven tiene contrato en vigor, por lo que su posible baja solo llegaría tras un acuerdo.

Además, tampoco seguirán Anxo ni Goldar, lo tienen prácticamente imposible Jimmy y Eder y no hay demasiados avances en el caso de Kevin Presa.

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