De Segovia vence en León y roza la proeza

LEÓN. Quedaban 50 kilómetros para la meta. José Antonio de Segovia tenía la carrera controlada. Los galgos no le asustaban. Los tenía en el punto de mira. No huían a su vigilancia. Se preparapa para intentar dar el golpe de gracia. Pero en el descenso del penúltimo puerto de la jornada lo tiró al suelo, y con él, a sus aspiraciones de hacerse con el maillot de líder y el gobierno de la carrera.

De Segovia no había muerto. Y ayer se levantó con rabia de su caída, del asfalto. El estratega Portela decidió minar cada recoveco del trayecto de la segunda etapa de la Vuelta a León, allí donde lucha por el título con Vallejo y con De Segovia. El Supermercados Froiz meneó el árbol con agresividad desde el primer segundo de la jornada reina, entre Matallana y Puente Almuhey, 164 kilómetros de aventura, de búsqueda de gloria. Por el camino, cinco puertos: dos de primera, uno de segunda y dos de tercera. Ideal para la infantería ligera.

En la primera esquina, De Segovia ya había lanzado su ataque. El ciclista abulense se filtró en un grupo con quince corredores, aprovechando el marcaje enfermizo que los tres primeros realizaban a su compañero Ángel Vallejo, temido por todos.

Con lo que no contaban los primeros en la general era con el ritmo endiablado que iba a adquirir la fuga. Las diferencias pronto superaron el minuto de tiempo. La escuadra del líder, Jordi Simón, intentaba mantenerse al completo para marcar el ritmo por detrás y no cegarse en la persecución.

Sin embargo, en una de las ascensiones del recorrido, el Supermercados Froiz se puso a bloque en el grupo principal para hundir a los corredores del equipo Coluer y aislar al líder, dejarlo sin capacidad de reacción. La táctica funcionó. Simón se quedó desnudo durante unos minutos y por delante los escapados ampliaban el tiempo de ventaja por encima de los cinco minutos. En aquel momento De Segovia era algo más que una clara amenaza para sus rivales en la batalla por el triunfo absoluto de la carrera.

Entonces, los equipos del segundo y el tercer clasificados en la general se aliaron para reducir distancias. Tanto el equipo Mundial Ciclismo, del eritreo Kudus, como el Colombia, de Riveira, se pusieron a colaborar para echar abajo la fuga.

Ataque

Por delante, De Segovia se hartó de la falta de colaboración de sus compañeros de fuga, demarró a falta de 25 kilómetros y se llevó con él al colombiano Diego Ochoa y a David Belda. En la línea de meta la mayor punta de velocidad del abulense fue suficiente para llevarse el triunfo de etapa, pero no para amenazar a los cinco primeros de la general, que sigue encabezada.

El pelotón apareció en la línea de llegada a poco más de un minuto, aproximadamente. La general no presenta grandes cambios. Vallejo es quinto y De Segovia es sexto. Pero hay poco terreno para milagros.

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