Sacó cuatro puntos de seis posibles contra dos rivales talentosos. Y ahora busca el más difícil todavía. El Pontevedra de Jesús Ramos afronta este domingo (11.30 horas) el tercer partido consecutivo con el técnico marinense en el banquillo. Lo hará de nuevo contra un filial, pero en esta ocasión con bastante menos talento que los dos anteriores: el Getafe B, penúltimo en la clasificación.
Por ello, Ramos espera un partido totalmente diferente a los de las dos últimas semanas: "Con el cambio de entrenador, el Getafe B ha cambiado de sistema. Ahora juega más replegado, al contragolpe. Es difícil meterles gol. Tiene buenos jugadores como Josete, Hugo Duro... Van al espacio y que te pueden hacer daño".
De este modo, el conjunto "B" azulón pretende ser un equipo capaz de cometer pocos errores. Con la llegada de Emilio Ferreras al banco, el filial tendrá poco que ver con el equipo que ganó en Pasarón 2-3 en la primera vuelta. "El partido de la primera vuelta no sirve como referencia a nivel futbolístico. En los últimos partidos que hemos visto nos parece un equipo que juega replegado y al contragolpe. Sí en su campo te aprieta un poco más en campo contrario. Es un equipo que espera tu error para macharte, básicamente", apuntó el técnico del Pontevedra este viernes en la rueda de prensa previa al choque de la jornada 28.
Precisamente el modelo de juego no es tan diferente al de un PCF que con Ramos apuesta, sobre todo, por dañar aprovechando los espacios a espaldas de la zaga rival. En este sentido, el preparador granate explicó que para meter mano al rival, sus jugadores deberán "jugar un poquito con su ansiedad". "Ellos son los que tienen que proponer un poquito más porque juegan en casa y van penúltimos en la clasificación. A partir de ahí, debemos penalizar sus errores también", anunció Jesús.
Sobre el choque de ida, que supuso el cese de Luismi Areda como entrenador del PCF, Ramos prefirió no hablar mucho más, ya que entiende que en el club no pueden "mirar al pasado" y no hay ánimo de revancha por aquella derrota dolorosa en casa. "Nosotros hemos empatado contra el Atlético de Madrid, le hemos ganado al Castilla y ahora tenemos que ir a Getafe, competir y traer lo máximo posible. Porque si somos capaces de ganar allí, dejaríamos al Getafe B a diez puntos", recalcó el actual entrenador del primer equipo pontevedrés.
EL POZO. Sin embargo, que el choque de este domingo sea vital para poner una distancia casi insalvable con uno de los equipos en descenso, Ramos no considera que una victoria vaya a permitir salir al PCF de abajo definitivamente, ni tampoco vaya a definir sus aspiraciones en el tramo final: "Es que no creo que estuviésemos en el pozo antes de ganar al Castilla. Estábamos en una situación en la que llevábamos dos meses sin ser capaces de ganar un partido. Fuimos a jugar a casa del Atlético de Madrid y logramos competir durante los 90 minutos y sacar un punto. Luego contra el Castilla sacamos otros tres. Sí que es un partido importante, pero no va a marcar ni que estemos salvados, ni que nos metamos abajo, ni que estemos en play-off. Es un partido importante sobre todo porque los metemos a diez puntos".
Lo que sí ha permitido el triunfo ante el Castilla es cambiar la dinámica porque "el triunfo dio moral". "No se ha cambiado nada a la hora de entrenar y de competir. Pero la dinámica ha cambiado porque no se ganaban partidos. Entonces, si durante dos meses no ganas, te entran esas ansiedades, esas prisas... Te falta esa pizca de confianza". Ahora, el día a día es mucho mejor: "Se nota a los chavales más "confiantes". Les salen todas las cosas. Asimilan muy bien el trabajo que estamos introduciendo a la hora de defender y de atacar. La verdad es que sí que se nota en el día a día. Si ganas eres más feliz".
Por último, sobre la ausencia de Álex Fernández en el último encuentro, destacó que "hay que elegir entre muchos jugadores", pero "no hay ningún problema con ninguno, al contrario". "Cuento con todos", recalcó.
