Debutante imprevisto bajo palos

El central del Campo Lameiro Luis Arias ocupó la portería el pasado domingo tras la expulsión del guardameta titular ▶ Tras doce temporadas en el equipo pontevedrés, Arias se puso por primera vez los guantes en un partido oficial

Arias al final del partido contra el Racing de Castrelos. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Arias al final del partido contra el Racing de Castrelos. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

El destino es caprichoso, y si no que se lo digan a Luis Arias Fernández, central del Campo Lameiro.

El pasado domingo, 18 de noviembre, el equipo pontevedrés que milita en Primera Autonómica se desplazó a territorio vigués para batirse contra el Racing de Castrelos. Si bien el duelo no empezó con buen pie para los verdes, las cosas no tardarían en torcerse todavía más. Y es que, con un 1-0 en el marcador, el árbitro señaló la pena máxima para el portero del Campo Lameiro cuando el cronómetro marcaba el minuto 30 de la primera mitad. Esa decisión, lejos de ser baladí, provocó una de esas situaciones excepcionales que pocas veces pueden verse en un terreno de juego: no había ningún portero suplente en el banquillo.

Arias al final del partido contra el Racing de Castrelos. CHRISTIAN FERNÁNDEZ (2)Aquí es donde entra en juego Arias, y nunca mejor dicho. "Son las cosas del fútbol que suelen darse una vez cada x años. Vladi está mal con problemas de espalda y claro, se lesionó uno y expulsaron al otro. Como yo tampoco puedo ayudar mucho porque tengo mal la rodilla me ofrecí, ya que soy el que más veces ha hecho el ridículo en un campo de fútbol", explica Arias.

Fue entonces cuando este veterano del Campo Lameiro, club al que pertenece desde hace ya doce temporadas, se puso los guantes y asumió el rol de guardameta. Si bien confiesa que "en los entrenos, jugando con los colegas en la playa, en alguna pachanga o fútbol indoor sí que había jugado de portero", para Arias esta fue su primera vez bajo los palos "en un partido oficial".

Con el marcador en contra y un penalti a punto de lanzarse, Arias debutó. Aunque confiesa que como anécdota "está bien", asegura que la experiencia del pasado domingo no formará parte de los mejores momentos de su trayectoria. Tras encajar un gol de penalti "por milímetros", el partido no mejoró en la segunda parte. "Al ser una posición que no es la tuya se pasa mal. Nos quedamos a nueve, perdimos cuatro cero... Fue una situación que no disfruté nada, la verdad", explica Arias.

ANTECEDENTES. Con todo, lo ocurrido en el choque contra el Racing de Castrelos no ha sido la única de las circunstancias atípicas que el jugador del Campo Lameiro ha vivido en el césped. "Jugando al fútbol te pasan tantas cosas curiosas como jugar con dedos de la mano rotos", confiesa Arias.

"De juvenil me rompí los dedos de la mano jugando. Estuve parte de la primera mitad y toda la segunda con los dedos rotos. Con un dolor de la leche el entrenador me decía: No te preocupes que no es nada. Al día siguiente fui al médico y, efectivamente, tenía los dedos rotos", explica el fugaz portero del Campo Lameiro.

"Todo lo que sea fútbol me gusta"
Tras pasar por clubes como el Lérez, el O Grove o el Céltiga, el central del Campo Lameiro Luis Arias compatibiliza su vida laboral con el fútbol. "Siempre intento hacer cambios, pido días, vacaciones... Siempre intento sacar tiempo para el fútbol", comenta.

Aunque todavía se recupera de una lesión en el menisco que lo apartó del campo durante meses, Arias ratifica su pasión cuando afirma que "todo lo que sea fútbol me gusta".

Con todo, tras doce temporadas vistiendo la elástica del conjunto pontevedrés, y aunque ya ha vivido de cerca el trabajo de entrenador, no se ha planteado todavía asumir el papel de técnico.

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