En el primer parpadeo han volado ya las dos primeras jornadas de Primera Nacional. Y ambas traen buenas noticias para el Lirón Teucro. Antes de su primer y apasionante derbi de esta temporada, en el Pabellón Pablo Herbello (este sábado, 19:00 horas), el conjunto de Irene Vilaboa ha exhibido músculo deportivo con dos claros triunfos en las dos sesiones iniciales.
El colectivo pontevedrés ha comenzado el curso con unas sensaciones diametralmente opuestas a las del pasado. Parece por fin decidido a cumplir con la promesa que requiere su historia. Desde el inicio ha puesto sobre la mesa las credenciales de candidato a todo. Así, ha sido un pésimo huésped en sus dos desplazamientos. Tan ingrato, que hoy es líder de la categoría. Es una pequeña manifestación de intenciones. Su primera víctima fue el Culleredo (24-37). Una semana después el desgraciado anfitrión fue el Ribeiro de Ourense (21-33). Si bien ninguno de los dos contrincantes está llamado a ocupar puestos de honor, la amplitud de los resultados y el hecho, no menor, de ser a domicilio, demuestran que el Lirón está muy despierto.
Y ahora llega el tercer reto: tercero seguido fuera de casa, caprichos del calendario. Un examen más exigente, aparentemente, contra un bloque bien construido y trabajado, contra un vecino con motivación y ansia, el Bueu Atlético Balonmán. En el banquillo, un viejo conocido de la afición pontevedresa, Luis Montes, que ha conducido a su bloque a dos triunfos en los dos primeros duelos. No han sido victorias amplias ni arrolladoras como las del conjunto azul, pero la conclusión de ambos es clasificatoriamente similar a la obtenida por el bloque pontevedrés: cuatro puntos que permiten a los morracenses vivir un comienzo de curso desahogado en la zona alta de la tabla.
Top 5
Ambas escuadras forman parte del selecto club de los dos triunfos: lo abre el Lirón Teucro, lo cierra el Bueu Atlético, que se deshizo el primer día del Balonmano A Cañiza por la mínima y después se impuso en el derbi de O Morrazo contra el Luceros de Cangas. Será un duelo interesante en los banquillos, porque Montes no es el único con pasado en el equipo de enfrente: Irene Vilaboa ha sido local en el Pabellón Pablo Herbello durante muchas temporadas.
En la memoria de algunos de los contendientes, y probablemente de los aficionados de los dos conjuntos, permanecerá el gran encuentro de la pasada campaña en el Municipal. Un envite igualado, con vaivenes en el marcador, alternativas, un ritmo elevado, acciones de gran belleza técnica y estética y hasta situaciones de tensión y polémica. Aquello fue a orillas del Lérez. La batalla del sábado acontecerá en suelo peninsular, sin los prisas y los temores del campeonato 2022-23. Pero seguirá siendo un derbi entre dos escuadras que intentan realizar un balonmano brillante, vivo y veloz para sorprender a sus contrincantes. Un espectáculo entre dos equipos con pleno de puntos de los que, al menos uno, dejará esa condición al final de la sesión de esta tarde.