Nadie quiso la victoria más que el Cisne Colegio Los Sauces. El equipo pontevedrés debutaba en el Campeonato de España Cadete que organiza y pretendió dejar el pabellón bien alto. Pero enfrente estaba un coloso del balonmano nacional, cuya cantera hizo honor a su nombre. Porque el Barça Lassa fue un ciclón en el CGTD y desarboló al Cisne por los cuatro costados (24-35). Comandado por su primera línea, con Nestor Ruiz dirigiendo y unos Bruno Reguart y Cenic como brazos ejecutores, el cuadro culé llegó, bien y venció. Mientras, el equipo de Óscar Arosa no fue capaz de descifrar en ningún momento la forma de frenar al equipo culé, que acabó por generar una sangría incoagulable.
El choque comenzó con un ida y vuelta en que cada ataque finalizaba en gol. El Barça encontraba fácil el camino hacia un lanzamiento cómodo contra un Cerqueiro vendido. Mientras, el Cisne sufría mucho más, pero a base de combinaciones entre su primera línea, terminaba por anotar. Así se llegó al minuto siete con un 5-5 prometedor y aprovechando la exclusión de Cenic, David Fernández ponía a los suyos por delante por primera y única vez en el choque (min. 9).
Pero fue un espejismo. Incluso con uno menos, el Barça apretó y pronto le dio la vuelta al partido en dos fogonazos, aprovechando su poderío tanto en el ataque estático como en la transición.
Mientras, el Cisne no encontraba ni a Román, bien defendido, ni a Virulegio, demasiado aislado en el pivote. Y sin la participación de dos de sus jugadores más importantes, era Carlos Álvarez el que hacía de todo. El zurdo dio una exhibición y tiró de los suyos para cerrar la primera mitad con nueve tantos y minimizar la diferencia en el marcador. Porque alcanzado el cuarto de hora, Sergio Masot ponía el 7-10 y Arosa pedía el primer tiempo muerto.
Sin embargo, ya no había forma de cambiar el destino equipo culé, que impedía cualquier atisbo de reacción local con su facilidad para superar las defensas locales e irse al descanso cómodamente ganando 12-19, pese a los palos.
Tras el intermedio, el Cisne pareció reaccionar. Impulsado por la expulsión de Drescher, el bloque pontevedrés anotó un 3-0 de parcial que lo colocó 15-19 en los tres primeros minutos. Pero fue, nuevamente, un espejismo. El conjunto barcelonista volvió a apretar, devolvió el parcial con un 0-4 en seis minutos y se fue 15-23 (min. 40) para vivir tranquilo el final de un choque demasiado desigualado.
"El Barça ha sido una máquina de jugar al balonmano"
Al término del encuentro, el técnico cisneísta, Óscar Arosa, reconocía la enorme superioridad del Barça: "Han sido una máquina de jugar al balonmano. Nos vimos superados en defensa totalmente. No éramos capaces de sostener al lateral serbio y eso nos obligó a abrir un poco más la defensa. El Barça es un equipazo, tiene 16 jugadores de un nivel tremendo".
"No esperaba semejante torrente de balonmano por parte del rival. Pero cuando es así, solo tocar felicitarlos. Han hecho un partidazo", profundizó el entrenador pontevedrés.
Pese a ello, Arosa apuntó que el equipo cayó "con la cabeza alta". Asimismo, explicó que esta derrota deber "servir para aprender". "No estamos tan acostumbrados a jugar este tipo de partidos. Al llegar aquí, es lo que hay. Tenemos una plantilla corta y eso también se nota en la rotación", recordó.
Sobre el choque de este jueves apuntó que "la clasificación todavía es posible. Hay que olvidar esta derrota y pensar en ganar los dos siguientes partidos". "Nos enfrentamos a Ademar, otro equipazo. Pero no queda otra. Si le llaman el grupo de la muerte es por algo", aseguró-.
"Ya hemos llegado aquí. La mitad del equipo es de primer año. Hay que olvidarse y preparar el partido de mañana (por este jueves), a ver si sale bien", finalizó.
Los dos líderes se citan este jueves a partir de las 18.30 horas en el Pabellón Príncipe Felipe, en el que será uno de los duelos más atractivos de esta primera fase que finaliza el viernes. El partido entre ambos definirá, presumiblemente, quién accederá a las semifinales como primero y quién lo hará como segundo de grupo. Antes, Zarautz y Leganés se juegan llegar con opciones a la última fecha.
Mientras, en el Grupo 1, el Ademar también demostró porqué está considerada la generación más prometedora de la historia del balonmano leonés. El cuadro de León superó con contundencia al Ikasa Madrid, actual campeón del torneo. El choque estuvo marcado por el enorme poderío de la defensa de Ademar, que dejó al bloque madrileño en tan solo 14 tantos.
Este jueves, el Cisne cierra la jornada en el CGTD ante el conjunto de Castilla y León, al que deberá superar si quiere tener alguna opción de luchar por las medallas. Mientras, el Barça puede cerrar antes su clasificación para las semifinales, en su duelo contra el Ikasa.
