Terminó una etapa de dos temporadas del Pontevedra en División de Honor con el broche de una jornada final de esperada certificación del descenso al no producirse ninguna de las premisas necesarias para el milagro. Es decir, el conjunto granate no pudo ganar al Deportivo y, además, no tropezaron el TSK Roces (5-0 contra el Atlético Perines) ni el Racing de Ferrol (0-3 ante el Alondras). 679 días después y en el mismo escenario del último ascenso, Abegondo, el Pontevedra se reencuentra con Liga Nacional.
Eso sí, fue admirable el espíritu competitivo por cambiar la cruda realidad hasta el pitido final. El Pontevedra neutralizó dos desventajas en el marcador y, a pocos minutos para el final, el revulsivo Rivas estableció el 4-3 definitivo. Además, Óscar Baz acarició el 4-4 en el minuto 93.
En el minuto 25, tomó ventaja el Deportivo al remachar Álex un pase de la muerte de Hugo. Un minuto después, el Pontevedra devolvió la moneda y recuperó la esperanza con un misil de Rachu a la red. Sin embargo, los locales recuperaron la ventaja al filo del descanso. Un centro de Íñigo desde la izquierda llegó manso para, a puerta vacía, una nueva diana de Álex.
La segunda parte transcurrió igual de competida que la primera. Después, Samu recibió de Luis dentro del área, se perfiló hacia la izquierda y batió a Brea de disparo cruzado en el minuto 54. Del posible 2-3 en dos acciones se pasó al 3-2 y a la confirmación de los adversos resultados en Gijón y Cangas. Kilian aprovechó los espacios para plantarse en carrera ante Rial y batirle. La sentencia llegó cuatro minutos después, en el 78, con otro balón a la espalda de la zaga granate, para la definición inapelable de César. El descenso ya estaba confirmado, pero el Pontevedra no bajó los brazos, recortó distancias a través del revulsivo Rivas de cabeza, a saque de esquina de Rachu en el 88, y estuvo cerca de igualar el partido con un testarazo de Óscar Baz en el 93 que fue repelido por Brea.
