"El descenso a Tercera lo viví con mucho dolor"

Conchita recuerda algunos de los años más difíciles para el Pontevedra, en los que ella seguía al equipo a través de la radio
Álex González y Conchita, con una bandera del último ascenso en Pasarón. DAVID FREIRE
photo_camera Álex González y Conchita, con una bandera del último ascenso en Pasarón. DAVID FREIRE

El camino hasta lograr el ascenso a Primera RFEF no ha sido nada fácil, pero lo cierto es que el camino entre Conchita y el Pontevedra CF comenzó a escribirse muchos años antes. La fiel seguidora del conjunto del Lérez guarda en su memoria las historias más especiales, pero también más duras, de un Pontevedra al que ha visto crecer.

"Yo a este equipo lo he visto ir de abajo a arriba", explica Conchita, en referencia a los años dorados del Pontevedra en Primera División. "Para mí este equipo es un sentimiento, lo llevo en el alma y siento mucho cada una de sus alegrías y de sus penas", confiesa.

Un sentimiento más que corroborado por su familia, quien la ha acompañado en el maravilloso viaje de seguir al Pontevedra durante toda una vida. "Siempre lo vive, lo siente, lo palpa, lo sufre", cuenta su nieto, Jesús Domínguez, en sus redes sociales, "cualquier cosa que pudiera decir de su amor al granate se queda corta".

 

Lo cierto es que la pasión por el Pontevedra también ha llevado a Conchita a vivir momentos muy difíciles. Cuando el equipo descendió a Tercera División, la seguidora granate vivió uno de los momentos más duros de su vida. "Nunca había visto a su equipo tan abajo y eso le provocó mucha tristeza", relata Ana Domínguez, su hija.

Por aquel entonces, Conchita ya había encontrado en la radio a su fiel compañera. A través de ella escuchaba los partidos y a través de ella sufrió el descenso del Pontevedra a la cuarta categoría del fútbol nacional. "Estaba muy emocionada y yo le pedía que apagara la radio", cuenta Ana, "ella siente mucho el Pontevedra y ese día estaba sufriendo de verdad por el descenso. Yo le decía: Mamá, por favor, quita la radio que vas a enfermar".

Jesús Domínguez. Nieto de Conchita
"Cuando el Pontevedra bajó a Tercera sufrió como solo la vi sufrir cuando se fue el abuelo"

También su nieto, Jesús Domínguez, recuerda la tristeza que inundó a su abuela cuando el Pontevedra consumó el descenso. "Cuando el Ponte bajó a Tercera, sufrió como solo la vi sufrir cuando se fue el abuelo", reconoce Jesús.

Pero Conchita mantuvo su pasión y su fidelidad por el granate intactas, y siguió animando a su equipo a pesar de las adversidades. Eso sí: la autocrítica nunca ha faltado de la mano de Conchita. Y es que la pontevedresa así celebra con el equipo de sus amores, como manda a sus jugadores a "sachar patacas" cuando no consiguen un buen resultado. "Muchas veces, cuando está escuchando los partidos y ve que el equipo no está jugando bien, dice: Se os vellos levantaran a cabeza...", cuenta su hija Ana.

Al fin y al cabo, el Pontevedra ha sido siempre para Conchita una forma de entender la vida y el sentir. Cuando trabajaba en la plaza de la ciudad del Lérez y Castro Ruibal iba a comprar, ambos se despedían con el ya mítico Hai que roelo!. Una tradición que perdura de la mano de su hija Manoli, que ahora se hace cargo del puesto en la plaza y que tiene muy claro que el próximo viernes colgará la bandera del Pontevedra para animar a Ángel Rodríguez y a sus pupilos a conseguir una victoria para despedir una temporada para el recuerdo.

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