El despegue no puede esperar

El Pontevedra, necesitado de victorias, recibe en la tarde de este domingo al Oviedo Vetusta, el equipo que marca el descenso ► De vencer siete jornadas después, el conjunto dirigido por Pouso podría volver a mirar hacia arriba
photo_camera Erraji y Bustos persiguen el balón durante un entrenamiento. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

No va más en Pasarón: empeñarse en sufrir y dejar atrás el sueño del play-off o seguir aspirando a la cuarta posición. Todo eso es lo que se juega, a un solo partido, el Pontevedra en la tarde de este domingo (17.00 horas) ante el Oviedo Vetusta.

Podría parecer una afirmación demasiado exagerada en la jornada 25 calificar prácticamente como una final el duelo contra el cuarto por la cola. Pero si el partido no adquiere un cariz de encuentro decisivo, se le acerca. Porque el Pontevedra no puede permitirse estar una semana más sin sumar tres puntos. Tres puntos de los últimos 21 en juego son demasiado pocos. Por el camino ha habido tropiezos inesperados, pero también otros encuentros en los que no sumar un triunfo no fue una sorpresa.

Sin embargo, todo ese camino se acabó. Este domingo visita Pasarón el equipo que marca las posiciones de descenso. Llega con una racha de tres empates consecutivos y cinco choques sin ganar, pero a tan solo tres puntos de los granates, que son décimos pero tienen más cerca el descenso que el play-off. Por lo tanto, no vencer equivaldría a meterse directamente en la boca del lobo. Y con la visita al Atlético de Madrid B en el horizonte, un territorio que no parece el más propicio para romper la mala dinámica.

El rival de los granates este domingo llega, además, con varios hombres importantes fuera. Róber Sierra, Javi Mier y David Amez no están en la lista de Emilio Cañedo por sanción, por lo que el técnico del filial ha tenido que incluir en su convocatoria de 17 a varios juveniles.

Mientras, Carlos Pouso tampoco podrá contar con un futbolista clave en sus planes: Manuel Romay vio ante el Atlético Baleares la quinta tarjeta amarilla de la temporada y tendrá que ver el partido desde la grada, junto a Alberto Campillo, con un esguince en el tobillo. Tampoco estará en el verde Adrián Cruz, que sigue con su tratamiento de potenciación muscular, por lo que Pouso tendrá que 'improvisar' en el puesto de mediapunta. Pedro Vázquez, muy del gusto del técnico en esa posición, apunta a la titularidad.

De este modo, con la necesidad imperiosa de ganar, el Pontevedra se aferra a un Pasarón que debe volver a ser un fortín de aquí a final de temporada, impulsado por su gente. Este domingo la afición puede poner la primera piedra, aprovechando las ofertas especiales para tratar de recuperar ambiente en un estadio que suma puntos.

EL RIVAL. "En el despliegue y el repliegue hay que estar a su altura. Si no es así, te hace un roto"

 Carlos Pouso destacó en la rueda de prensa previa al duelo de este domingo ante el Oviedo Vetusta que el filial azul es "un equipo que compite de maravilla". "Es un equipo que defi ende correctamente, es muy agresivo en la presión. De transiciones rápidas, muy atlético. Sobre todo destacaría la gran capacidad que tiene para sacar adelante los partidos de ida y vuelta. Proponen ese tipo de juego y hay que contrarrestarlo", explicó. 

Precisamente el estilo que del conjunto asturiano es relativamente similar al que Pouso pretende que ejecute el PCF. Preguntado por esa similitud, el vasco explicó que "en cada partido algún pequeño matiz siempre se cambia". "Yo no soy de los que digo de cambiar de la noche al día, pero un 15-20% tienes que cambiar para adaptarte al contrario. No puedes ser tan prepotente de no hacerlo. Si fuese entrenador del Barça diría lo mismo. Al contrario hay que respetarlo", apuntó. Por ello, continuó: "Es evidente que el Ibiza no tiene nada que ver con el Oviedo. En ese pequeño porcentaje de adaptación al rival, en el despliegue y en el repliegue hay que ser más rápido y estar a su altura, porque sino te pueden hacer un roto". 

Sobre los nuevos fi chajes, el técnico reconoció que aún no los ve "adaptados del todo". "Es cuestión de un tiempo que igual no tenemos", dijo.

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