El despertador del Pontevedra, otra vez tarde

El Pontevedra volvió a fallar en el inicio de un encuentro encajado
Víctor Vázquez, Adighibe y Pazos protestan el gol anulado ante el Castilla en el último segundo. ADG MEDIA
photo_camera Varios jugadores del Pontevedra protestan el gol anulado ante el Castilla en el último segundo. ADG MEDIA

Salió a no dejar espacios a su espalda, pero ofreció un solar en el núcleo del campo. Y eso se convirtió en su tumba. Ese fue el origen de la derrota del Pontevedra el pasado sábado en Valdebebas. Es la quinta en ocho partidos y más de la mitad han llegado a través de un mismo patrón: la mala gestión de los instantes iniciales. Con los dos tantos encajados en Madrid, el PCF acumula seis dianas en contra en los primeros 15 minutos de sus partidos. Un lastre enorme. 

Contra el Racing, el 3-0 a los ocho minutos llegó a través de tres chispazos no demasiado vinculados al juego. Frente al Atlético B, el baño inicial y el 0-1 a los 12 minutos fueron fruto de las pérdidas por la falta de ideas en la construcción. Con respecto a lo sucedido en el Di Stéfano, ambos choques fueron precedentes diferentes en cuanto a la forma, pero no en cuanto a la fondo. El denominador común: la poca activación y concentración inicial. 

Ha recibido seis tantos en los primeros 15 minutos de sus partidos

HUNDIDOS. El PCF, sabedor de la calidad del Castilla en el último tramo, quiso protegerse. Le cedió el dominio de la pelota y no le inquietó en la construcción. Y ahí se le fue el partido en los primeros minutos. La consecuencia: los creadores del Madrid hicieron a su antojo hasta colocar el 2-0 en el marcador. Álex Fernández y Berrocal protegían a los centrales demasiado cerca y Romay presionaba en la misma línea que Adighibe en un 4-4-2 que regalaba mucho terreno en la sala de máquinas. Ayoub y Blanco jugaban con comodidad y se descolgaban indistintamente junto a Baeza. Nadie les marcaba primero, ni les detectaba después. Así llegaron el 1-0 y el 2-0. 

PRESIÓN ALTA. Con el marcador en contra, el PCF adelantó líneas. Se quitó el miedo. Su presión con 1-0 estuvo cerca de dar frutos, pero Adibe perdonó en un robo de Bustos. Sin embargo, no fue hasta el 2-0 cuando el conjunto granate se atrevió definitivamente a irse arriba. Álex Fernández ya apretaba en campo ajeno y el partido fue cambiando de color. El Castilla no jugaba tan cómodo. Perdía la pelota y no se replegaba. El escenario era propicio: remontada o goleada. Al final, ni una ni otra por la falta de acierto. 

El adelanto de líneas, clave para la mejoría

JUEGO DIRECTO. A esta presión adelantada se le unió el recurso del juego directo. Si el PCF no robaba arriba, buscaba combinar porque había espacios para progresar y Romay jugaba a su antojo. Pero cuando no era posible, Berrocal ejercía como otro referente en el juego directo. Casi siempre como ancla en el centro del campo, Luismi pidió al andaluz que se acercase a Adibe en los envíos en largo. Y funcionó, pero no fue suficiente.

Seis jornadas después, gol sin recurrir a la pizarra
Seis jornadas acumulaba el Pontevedra sin encontrar el gol en la portería rival a través de una jugada a balón corrido. El conjunto granate anotó sus dos primeros tantos del curso en acciones de juego colectivo (aunque fueron fruto de situaciones de desequilibrio individual).

Desde entonces, tan solo pudo tirar del balón parado para ver puerta. Hasta que el pasado sábado volvió a encontrar el camino gracias a una contra conducida por Álex González y ajusticiada por Adighibe.

En la jornada 2, el PCF anotó el 4-1 ante el Racing a la salida de un córner (Álex Fernández para Javi Pazos). En la fecha 3, el Pontevedra remontó ante el Sporting B gracias a un córner y a una falta directa (Pedro Vázquez y Álex Fernández). En el cuarto partido, Javi Pazos logró el 1-1 en Ibiza en una acción de saque de esquina.

Ya en la sexta jornada, Bustos anotó de penalti el 0-1 ante el Vetusta. Y en la séptima, Javi López marcó de tiro libre el 1-5 frente al Atlético B.

"Seguirán llegando más"
Adighibe, autor del tanto ante el Castilla apuntó al final del encuentro sentirse "muy feliz" por su primer gol. "Seguro que habrá muchos más por llegar", añadió.

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