El Cisne Dicsa Modular sondea el mercado portugués para intentar cerrar en los próximos días un primera línea que supla a David Chapela en el primer equipo, que milita en Asobal. El club intentará realizar un esfuerzo en las gestiones en las próximas jornadas y aprovechar el parón de la competición para incorporar a un hombre con calidad que mejore las prestaciones de la primera línea blanca.
El conjunto pontevedrés ha recibido propuestas para incorporar centrales o laterales de diferentes zonas del globo balonmanístico. La entidad se sumergió en el mercado balcánico, del que ya incorporó en pasadas campañas a algún jugador, como el caso del arquero Marko Antelj. También ha sondeado posibilidades al otro lado del charco, especialmente en Argentina y Brasil, países cuyo balonmano está en expansión en los últimos años. La opción del Norte de África también fue contemplada por el club, al serle ofrecidos jugadores de aquella zona.
Sin embargo, la proximidad geográfica y cultural con Portugal y el mayor conocimiento que la dirección técnica del club posee de la liga del país vecino ha sido un elemento diferencial que ha llevado a concederle prioridad en la búsqueda y en la negociación con el central, que aporte un salto de calidad al colectivo y le confiera profundidad de banquillo.
La ausencia ya confirmada de David Chapela, que ha abandonado ya la disciplina del club y no se ejercita al lado de sus excompañeros, ha propiciado que se aceleren las gestiones de la entidad.
El principal problema para el Cisne Dicsa Modular en su búsqueda es la limitación económica y presupuestaria. La estrechez monetaria en la que se mueve le ha impedido afrontar o cerrar negociaciones de jugadores asequibles para la mayor parte de los clubes de la máxima categoría del balonmano español.
El conjunto pontevedrés padece otros problemas además de la baja de Chapela y las complicaciones para hacerse con un sustituto, como son los problemas físicos que atraviesa Gonzalo Carró, un hombre que debería ser vital en el esquema defensivo propuesto por Jabato, y que además conoce a la perfección la Liga, lo que podría servir de referencia para los jóvenes del equipo.
En ese sentido, de la ausencia ha hecho virtud el cuadro que prepara Jabato. El club ha dado oportunidades a los jugadores jóvenes formados en la entidad o fichados para los últimos años del proceso formativo. Llama la atención la composición del siete con el que ha finalizado el partido del pasado sábado contra el Barcelona, con Pablo en la portería, Carlos y Leiras extremos, Arias y Preciado laterales y Virulegio en el pivote: todos menores de 21 años.
