El Dicsa Modular Cisne alcanzó este miércoles un acuerdo con Asobal para entrar a formar parte de la asociación que rige los intereses de la máxima competición del balonmano español.
Después de una larga negociación que se ha prolongado durante más de tres meses, el club pontevedrés ha conseguido unas condiciones que se adaptan a sus necesidades.
"Siempre es mejor estar dentro de Asobal", reconoció Santi Picallo, presidente de la entidad lerezana, al respecto de la resolución del pacto. La institución dispondrá de unos plazos ventajosos en el abono de la cuota de afiliación, además de obtener la contraprestación económica con la que se benefician los equipos de la competición por la comercialización de los derechos televisivos de forma colectiva.
Esos dos aspectos han sido decisivos, según explica la dirección del club, para poner fin a un conflicto que no parecía beneficiar a ninguna de las dos partes. En origen, el Dicsa Modular Cisne se opuso a su acceso a Asobal debido a que interpretaba que las condiciones monetarias que implicaba su participación de la asociación resultaban gravosas para sus cuentas.
En la batalla que mantuvieron ambas partes, la Asobal llegó a elaborar un calendario de competición en el que no reconocía la presencia ni del propio conjunto pontevedrés ni del otro recién ascendido a Asobal, el Villa de Aranda.
EL BARÇA, EN EL AIRE. El club pontevedrés ha reportado dos nuevos casos de afectados por covid-19 dentro de su plantilla en las últimas horas. Entre el miércoles y el pasado martes, dos miembros más del colectivo se han unido al grupo de positivos, hasta elevar a cinco la cifra de componentes del club contagiados con el virus.
Algunos de los jugadores y técnicos de la entidad que padecen la cuarentena siguen a la espera de poder realizarse la prueba para abandonar el encierro al que se están viendo sometidos desde que, hace trece días, un componente del equipo se convirtiese en el primer caso de contagio.
De tal manera, el club ya ha presentado el informe médico requerido por el Comité de Competición para obtener el aplazamiento del partido previsto para el próximo sábado contra el Guadalajara en territorio alcarreño.
Pero además, la directiva de Santi Picallo estudia solicitar también la suspensión de su encuentro frente al Barcelona, dado que las fechas de salida del confinamiento de sus jugadores para preparar el envite es cada vez más ajustada.
Los responsables de la entidad confían en que el Sevizo Galego de Saúde lleve a cabo las últimas pruebas PCR de confirmación con la mayor diligencia posible para evitar llegar al extremo de suspender un cuarto partido de manera consecutiva.
