El 27 de junio de 2004 Pontevedra no durmió. La ciudad entera se fue de fiesta, una fiesta que llevaba esperando 28 años. El Pontevedra CF volvía a la Segunda División A, el equipo granate ganaba al Lorca en el último partido de la fase de ascenso y se colaba de nuevo en la Liga de Fútbol Profesional. Pasarón era de nuevo escenario de una tarde gloriosa, cargada de emoción, de alegría y de orgullo.
Al filo de las siete de la tarde el tiempo se paró. Corría el minuto 56 de partido cuando Xaco, tras una larga carrera, y aliado con la fortuna, marcaba el gol del ascenso. El coruñés pasó a la historia del club por abrir el marcador en ‘el encuentro más largo del año’, cuya primera parte puso el corazón en un puño a la parroquia de O Burgo. Pero después llegó Javi Rodríguez ‘El Rifle’ y sentenció el ascenso con dos tantos más.
Pasarón estalló en llantos, la afición saltó al césped (el concepto invasión de campo se queda corto), los jugadores se abrazaban, lanzaban sus camisetas a la gente, se abrazaban con los seguidores... El equipo se retiró al vestuario, pero después volvió a salir césped. Martín Ragg, Casablanca y Cabrera lo hacían justitos de ropa. Se subieron a la portería del fondo Norte entre una maraña de aficionados; algunos se hacían con un trozo de césped, otros cortaban un pedazo de red... cualquier cosa servía de recuerdo, aunque el momento que estaban viviendo iba a ser inolvidable.
La ciudad se vistió de fiesta al día siguiente. La plantilla recorrió las calles sobre un autobús descubierto, visitó el santuario de A Peregrina y fue recibida en el Concello y en la Deputación, en todo momento rodeada de la mayor marea granate de los últimos tiempos.
La 2003-2004 fue una de las mejores temporadas de la historia del Pontevedra y dejó momentos irrepetibles, como la victoria en Miranda de Ebro en un ambiente hostil; muchos señalan que fue ahí donde, realmente, se logró el ascenso a Segunda A.
Hoy se cumplen diez años del último gran éxito del Pontevedra CF con la decepción de Puertollano demasiado reciente, pero también con el sueño de volver a la élite más vivo que nunca.
