El 'dilema Oier Calvillo'

El extremo acaba contrato tras dos cursos en el Pontevedra marcados por su irregularidad, ya que no ha terminado de tener continuidad ► El futbolista vasco está a gusto en Pontevedra, pero el club está pendiente de concretar otras cuestiones antes de abordar su continuidad
Oier Calvillo, despedido por los aficionados granates con cariño tras ser sustituido en un partido de esta temporada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Oier Calvillo, despedido por los aficionados granates con cariño tras ser sustituido en un partido de esta temporada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La continuidad o no de Oier Calvillo será uno de los grandes dilemas que el Pontevedra Club de Fútbol tendrá que tratar y resolver en los próximos días o semanas. El extremo vasco es uno de los futbolistas con relativo caché que acaban contrato el 30 de junio, al igual que Álex González, Manuel Romay, Yelko Pino, Samu Araújo o Alberto Rubio. Y aunque su rendimiento a nivel global en estos dos cursos con la camiseta granate ha estado por debajo de lo esperado, el último tramo del futbolista, sus buenas cifras en términos de goles y asistencias y su evidente potencial pueden hacer dudar al Pontevedra de si ofrecerle la renovación de cara al salto a Primera RFEF.

A día de hoy, el PCF tiene que resolver otras cuestiones pendientes antes que tratar el futuro de Calvillo u otros jugadores que no han ofrecido un rendimiento sobresaliente este curso. El nombre del entrenador y la continuidad o no del actual director deportivo son los primeros aspectos a solucionar dentro del club. Una vez estos temas estén encauzados, será el momento para que la entidad valore si ofrece la renovación a los futbolistas que generan más dudas, en función de si entran en los planes de los que conduzcan la nave.

En este grupo de hombres está Oier Calvillo. El ex de Osasuna B llegó a la entidad en el 2020 como una de las grandes apuestas del club en un mercado estival en el que también se incorporaron Charles Dias, Imanol García o Xisco Campos. Tal era la fe en que el jugador de banda explotase que el PCF le convenció extendiéndole un contrato de dos campañas.

Tras una mala primera temporada colectiva e individual, el futbolista quiso cumplir su contrato. Así, afrontó su segundo curso con esperanzas renovadas y la intención de demostrar sus cualidades en una categoría inferior. Pero tampoco terminó de ofrecer un rendimiento sostenido. El de Arama empezó como titular, pero fue perdiendo protagonismo en beneficio de Alberto Rubio. El alicantino fue el futbolista más habitual en los planes de Ángel Rodríguez para la banda derecha, pues el técnico entendía que el 14 le ofrecía más capacidad para asociarse.

RECUPERACIÓN. Así, entre su pérdida de protagonismo, una lesión muscular y sus propios "miedos", Calvillo llegó al último tramo del curso siendo uno de los futbolistas más infrautilizados. Pero entonces, la lesión de Seoane le abrió un hueco en el lateral derecho como solución de emergencia ofensiva. Y el vasco, que no jugaba en ese puesto desde el fútbol base, lo aprovechó. Oier acabó teniendo minutos de calidad en los últimos seis partidos de la competición, elevó las prestaciones y cerró el curso con un gol y cinco asistencias en 844 minutos. En total, en sus dos cursos de granate, Calvillo ha jugado 2.000 minutos en liga, con cuatro dianas y once pases de gol. Un buen balance estadístico.

Este tramo final ha elevado las opciones de un Oier que ha mostrado su capacidad para sumar y ser polivalente. El futbolista quiere continuar y así lo ha hecho ver en reiteradas ocasiones de manera pública. Le toca por tanto mover ficha al Pontevedra para solucionar el dilema Calvillo una vez arregle su mando a nivel deportivo.

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