POIO. Con la confirmación del fichaje de la ala-pívot colombiana Jéssica Jinenth Motato Moreno, la plantilla del Poio Pescamar Fútbol Sala para la próxima campaña está configurada por nueve jugadoras, cifra que en los próximos días podría aumentar hasta doce, objetivo prioritario del nuevo entrenador de la formación rojilla, Daniel Díaz.
El nuevo técnico lucense de la formación de A Seca tenía claro desde que aterrizó en la entidad que preside Juanjo García que confeccionaría una plantilla de doce jugadoras, porque lo considera fundamental para llevar con garantías toda la temporada deportiva. De esta manera, con la llegada de la sudamericana ya son nueve las jugadores en plantilla, a las que se unirá en los próximos días la marinense Cecilia Puga, que dará el visto bueno a su renovación.
A partir de ahí Daniel Díaz busca el perfil de jugadora universal que se pueda adaptar a varias posiciones y que, en definitiva, sea una jugadora con capacidad defensiva y ofensiva. Si bien parece que están ocupadas todas las demarcaciones, el entrenador lucense insiste en una plantilla con jugadoras de perfil universal, aunque parece que las directrices apuntan a futbolistas jóvenes y con proyección porque la veteranía parece más que asegurada.
A día de hoy la plantilla del Poio Pescamar de cara a la campaña 2018-19 está configurada con Silvia Aguete y con Mónica González, aunque por ésta, por motivos de trabajo no podrá completar toda la temporada y parece que una de las futuras nuevas adquisiciones será para la portería.
Por otra parte, siguen Jenny Lores, Ale de Paz, Carolina Agulla (que también se confirmó el martes que continuará en la entidad de Poio), Iria Saeta (que ya adelantó en su día a Diario de Pontevedra que iba a renovar) y Daniella Sousa, la jugadora brasileña que fue fichada a finales de la pasada campaña y que ha convencido a la dirección técnica (solo está pendiente de arreglar nuevamente los papeles para que pueda seguir jugando en España) junto a Cecilia Puga, al que habrá unir los dos fichajes confirmados hasta la fecha, la colombiana Jéssica Motato, que, cabe recordar, ya se vistió de rojilla hace dos temporadas de la mano de Marcio Santos (dejó de jugar la pasada campaña para ser madre y regresa a las pistas de juego) y la joven ourensana Antía Pérez, jugadora universal de 18 años que llega a la entidad de Poio procedente del Ourense Envialia.
Quien ha renunciado a continuar es la joven canterana Yoli, cuyo destino parece que está en el fútbol once. Pese a haber realizado una buena campaña deportivo cuando Marcio Santos le dio la opción de entra en pista parece que no le ha convencido seguir.
Con esta plantilla y con la llegada de dos nuevas adquisiciones Daniel Díaz ya tendría un grupo de garantías para afrontar la campaña 2018-19 en la Primera División Femenina, en la que nuevamente debe aspirar a la Copa de España femenina. En las dos últimas campañas y con Marcio Santos al frente del equipo, el bloque rojillo logró meterse en la competición copera, aunque en ambos casos cayó en primera ronda.
