El drama de los arrastres se cebará con el fútbol pontevedrés

Si bajan cuatro equipos de Segunda B, provocará un desastre en Autonómica

El Pontevedra B podría ser uno de los afectados por los arrastres. DAVID FREIRE
photo_camera El Pontevedra B podría ser uno de los afectados por los arrastres. DAVID FREIRE

La que empezó siendo una de las temporadas con mayor representación de equipos gallegos en Segunda División B puede terminar como un auténtico drama para las categorías más bajas. Si tres de los siete equipos de Galicia que compiten en la categoría de bronce bajan, podrían arrastrar con ellos a la mitad de Primera Autonómica.

Cerceda, Racing de Ferrol y Pontevedra ocupan ahora mismo tres de los cuatro puestos de descenso directo de Segunda División B. Aun así, el Coruxo tampoco está salvado, por lo que podrían llegar a ser cuatro los que bajen de categoría. En caso de ser así, de Tercera División descenderían cuatro conjuntos más, entre los que ahora mismo estarían el Laracha, el Cultural Areas, el Arenteiro y el Céltiga (además del Barbadás, el Negreira, el Noia y el Villalonga, que ya ocupan la zona roja de la tabla).

Ese cúmulo de equipos arrastrarían de Regional Preferente a Primera Autonómica a cinco conjuntos: el Marcón Atlético, el Caselas, el Campo Lameiro, el Alertanavia y el Erizana. Y a partir de ahí se crearía un auténtico caos, ya que en Primera Autonómica llegarían a descender incluso siete equipos más. Uno de ellos sería el Pontevedra CF B, que necesita subir del décimo puesto que ocupa actualmente si no quiere verse en una situación complicada en la categoría más baja de su historia.

La mitad de Primera Autonómica podría bajar a Segunda si en la categoría de bronce se producen cuatro descensos gallegos

 

Esto ocurriría en el peor de los casos de descensos gallegos y provocaría una auténtica reestructuración de todas las categorías de Primera a Tercera Autonómica y podría ser un caos en cuanto a la nueva formación de los grupos. Pero hay que destacar que todo esto está condicionado por los posibles ascensos que haya de Tercera a Segunda División B, siempre que sean de la zona sur de Galicia (Barco, Arosa o Alondras).

Por lo tanto, será fundamental para los equipos que quieran mantener la categoría no solo escapar de los puestos de descenso, sino alejarse lo máximo posible de la zona de arrastre de su respectiva clasificación. Con todo ello, uno de los equipos que prácticamente está condenado al descenso es el Villalonga, que con 17 puntos está a nueve de una hipotética permanencia, que no es real, ya que algún arrastre habrá prácticamente seguro: cuatro de los siete equipos implicados actualmente en la pelea por la salvación son gallegos.

Tampoco pueden estar muy tranquilos el Ribadumia y el Céltiga, que coquetean con la zona de posible arrastre de Tercera División. Y estos hacen que Campo Lameiro o Marcón Atlético tambien se encuentren en una situación delicada. De hecho, los de Borja Burgos ya saben lo que es que les obliguen a descender por arrastres. De esta forma, tan solo queda esperar a ver qué ocurre en Segunda B.

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