Tengo diploma de grado universitario (entrenador). Hablo bielorruso, ruso, inglés, un poco de español y francés. Apreciaré sus reposts», esta frase la publicó Melitina Staniouta dentro de un desgarrador mensaje, en Instagram, pocas horas después de que el ejército ruso invadiase Ucrania. Canalizaba así la impotencia de ver como la amenaza se convertía en realidad y como se truncaba parte de su vida. Un relato escrito desde Barcelona donde le ha sorprendido el conflicto bélico. "No veo oportunidades para volver a los países donde tengo familia, trabajo, mi apartamento y coche; amigos...".
La complacencia de Aleksander Lukashenko con Vladimir Putin aumenta el grado de decepción e impotencia de muchos bielorrusos como Melitina. La oposición al régimen del autócrata ya le costó serios problemas e incluso se llegó a rumorear que había sido detenida en el verano de 2020 en el transcurso de las protestas en contra del mandatario y en las que los deportistas de élite de ese país estuvieron en vanguardia a pesar de las amenazas de depuración y exclusión de sus equipos nacionales, así como de retirarles las ayudas económicas lanzadas por su gobierno a los atletas que se manifestaran en contra de su régimen.
Bielorrusa de nacimiento, Melitina mantiene una relación estrecha con Ucrania. Fue una de las gimnastas más destacadas a nivel mundial durante más de una década y abandonó los tapices después de los Juegos de Río de Janeiro en los que fue quinta tras haber disputado también los de Londres.
Hace tiempo que venía avisando de la tragedia que se fraguaba en esa parte de la Europa del Este. El año pasado envió un mensaje, a través de su cuenta en una red social, que hablaba de por sí solo: "Ya no puedes asustar a los bielorrusos con Halloween. La realidad bielorrusa es más espeluznante". La nadadora campeona mundial y medallista olímpica Alieksandra Herasimenia, retirada ya tras tener a su primer hijo, coordinó desde su exilio en Lituania un movimiento de solidaridad y apoyo a los deportistas represaliados.
Ella fue una de los cientos de de portistas que fi rmaron a fi nales de agosto de 2020 una carta abierta en la que desafi aban al autoritario presidente de su país al que exigieron que convocara nuevas elecciones y pusiera fi n a la represión policial. Seguidamente, casi un centenar de futbolistas bielorrusos demandaron el fi n de la violencia policial en un vídeo colgado en un canal de YouTube.
Todas esas reacciones provocaron que el ministro de Deportes fi rmara un decreto en el que se obliga a los deportistas por contrato a aprenderse el himno nacional y no hacer declaraciones a la prensa sin autorización de sus clubes o federaciones.
El posicionamiento en defensa de los derechos humanos y la de mocracia han puesto a Staniouta en una delicada situación en un país que es satélite de Rusia y cuyo presidente no solo respalda totalmente a Vladimir Putin sino que facilita la invasión de Ucrania.
La catorce veces medallista mundial impartió en 2016 una 'máster' en Marín y en 2019 participó en el campus HQR!
Sin la posibilidad de poder regresar a su país, ni tampoco el deseo por ver cómo se están produciendo los hechos, Melitina quiere asentarse en España en busca de oportunidades, por ello usó las redes sociales, donde es muy activa, para pedir una oportunidad haciendo gala de un currículum extraordinario.
"He estado haciendo gimnasia rítmica durante 20 años (1996- 2016). He sido miembro del equipo nacional de Bielorrusia durante 10 años. He ganado 24 medallas en campeonatos europeos y mundiales. Participado en dos Olimpiadas (Juegos Olímpicos). Ganadora de campeonatos mundiales, Universiadas, copas del Mundo...".
No solo es una cuestión de necesidad laboral sino de supervivencia. "Estoy buscando un trabajo con la oportunidad de ser empleado en cualquier país. También buscando un lugar para vivir". Alejada del lugar que ama, Melitina observa con estupor lo que se está viviendo. "Mi corazón se rompe, tengo mis amigos más cercanos que se esconden en refugios antibombas o duermen en el metro. ¡Parad la guerra!", exclamaba.
Uno de los retos es poder regularizar su situación porque actualmente está en España con un visado de turista, por lo que tiene fecha límite de permanencia a pesar de que no puede regresar a su Bielorrusia natal. De ahí su petición pública.
Una vez retirada centró su vida a la formación, recorriendo el mundo participando en másterclass como la que impartió en 2016 en Marín o en campus como el del HQR!, en el que estuvo en 2019. La bielorrusa nunca ha ocultado su cariño hacia Galicia donde ha estado en varias ocasiones e incluso aprovechó para hacer turismo.
Su bagaje tras la retirada fue uno de los argumentos que usó para ofrecer sus servicios. "Justo después de terminar mi carrera deportiva en 2016 he comenzado a trabajar como entrenadora en numerosos países (América del Norte y del Sur, Italia, España, Polonia, Rusia, Ucrania, Japón.. He hecho más de 100 clases magistrales o campos de entrenamiento desde entonces»".
La guerra ucraniana ha deparado una excelente oportunidad a la gimnasia española porque una de las más grandes del siglo XXI está dispuesta a compartir sus conocimientos con el club que apueste por alguien que no ha ocultado su cariño hacia nuestro país, no en vano una de las primeras cosas que hizo tras retirarse fue comenzar a estudiar español, esa cercanía llamó la atención de todas las niñas que la conocieron en el campus HQR! que contó con ella hace tres años.
