Cerca de 500 minutos sin recibir un gol —hasta la pasada jornada contra el Avilés—, ha resultado una de las claves del Pontevedra para alcanzar la segunda plaza. Edu Sousa pone el foco en el trabajo de un equipo "con personalidad".
En Segunda Federación se están midiendo a diferentes perfiles, como el Avilés o los filiales. ¿Cómo está viendo la categoría?
Creo que cada plantilla tiene su aquel. Todas tienen suficientes argumentos como para ir a los campos a ganar partidos y hacerse fuerte en su casa. Creo que eso lo hace un Grupo 1 muy competitivo, en el que todos los partidos hay que madurarlos para puntuar.
Destaca siempre el míster la media inglesa. ¿Qué valor le dan desde el vestuario a puntuar en todos los partidos a domicilio?
Cuando acaba el partido tienes una sensación, tal y como transcurren los 90 o 100 minutos que se juegan, te vas para el vestuario y el viaje de vuelta con una sensación. El punto que conseguimos en Cayón nos supo a poco. El punto que conseguimos en Valladolid nos supo a poco, porque creemos que fuimos merecedores de más. El del Avilés estuvo bien. Creo que es un rival muy difícil porque tiene plantilla para cuotas mayores. Pero sí estoy de acuerdo que todo lo que sea puntuar fuera de casa es positivo.
El equipo está consiguiendo reaccionar rápido cuando encaja algún gol en contra.
Creo que eso va un poco más allá de lo que es el fútbol y el carácter que conforma al equipo. Vivir todos los días con esta gente, compañeros, cuerpo técnico, gente del club, solo te hace pensar en que van a pasar cosas buenas. Y sobre todo porque veo un equipo muy estable, que apenas le afecta lo que pase externamente. Tampoco nos importa mucho, entendiéndose la expresión, si se adelantan en el marcador o si no, porque sabemos perfectamente lo que queremos, sabemos el camino que tenemos que seguir para conseguirlo, confiamos plenamente en él. Si tengo que escoger, que empiecen de cara todos los partidos, evidentemente. Y si puede ser en el minuto 10 ir ganando 2-0. Pero sabemos que el fútbol no es exacto y estoy muy tranquilo por lo que me transmite el equipo a nivel mental, a nivel de estabilidad.
Veo un equipo muy estable, que apenas le afecta lo que pase externamente
Yago Iglesias insiste mucho en no dejarse llevar por la euforia.
Me sabe mal decirlo así, pero para nosotros dentro no existe, entre comillas, lo que pueda decir la prensa, televisión o la radio, tanto para bien como para mal. Creo que eso es un paso muy importante y muy grande que hemos dado esta temporada, de la mano del míster, de Álex, de Charles también. Creo que eso nos hace vivir y exprimir el día a día al máximo, sin desgastarnos en cosas que puedan venir del exterior y que puedan desestabilizar a alguien en el vestuario o al colectivo. Eso nos hace estar en el momento en que estamos.

Como figura veterana, ¿qué le dice a los más jóvenes en el vestuario?
Están como un miembro más de la plantilla. Tengo 32 años y sigo aprendiendo de los más mayores y de los más jóvenes. Estoy aprendiendo un montón de mi compañero de portería, Manu. Estoy aprendiendo un montón de Dalisson, de Chiqui, de Valentín, de Padín. Los veo día a día y aunque ellos no lo crean porque no son cosas que tengas que decir, yo activo el modo esponja y cojo cosas de ellos que me valen para mí y para seguir exprimiendo mi carrera o mi día a día.
¿Cuánto de importante tiene el trabajo colectivo en los cinco partidos sin encajar gol?
Cada semana que pasa se lo recuerdo a mis compañeros: a mí me parece, perdón por la expresión, flipante lo que hacen los 10 tíos que están delante de mí durante el partido porque están consiguiendo que a lo largo de las jornadas no lleguen casi a tener situaciones clarísimas de gol los rivales. Están subsanando todo antes de que puedan ocurrir cosas. Y si eso en cualquier deporte es dificilísimo, en el fútbol todavía más, porque siempre hay algún error, algún despiste, algún acierto, pues que tengas que aplaudir del rival. Para mí como portero y como compañero me saco el sombrero ante ellos. Son una pasada.
Estoy aprendiendo un montón de mi compañero de portería, Manu. Estoy aprendiendo un montón de Dalisson, Chiqui, Valentín o Padín
Es una de las claves de que el Pontevedra sea reconocible.
Esto último que dices viene como anillo al dedo. Creo que es un equipo con una personalidad muy reconocible y creo que el 100% de la plantilla se siente identificada con lo que se quiere desde el principio. Yago llegó aquí con Álex. Se nos ha transmitido la idea de una manera muy minuciosa, pero muy sencilla. La hemos entendido, todos están de acuerdo, todos tienen esas características, todos tienen esas cualidades y capacidades para desarrollarla.
¿Cómo de crucial está resultando el análisis de los rivales?
A medida que avanzan las semanas te das cuenta de que el cuerpo técnico hace un trabajo de élite. Al final te lo pueden explicar de una manera detallada, minuciosa, pero que no entiendas. Pero no. A parte de desgranarlo todo, lo entiendes, lo ves claro, lo ves sencillo y eso es darle facilidades al jugador, darle soluciones y lo que provoca en nosotros es que salgamos al campo y que tengamos toda la confianza del mundo en que las cosas van a salir. Y al final salen. Todos los resultados que se han dado es consecuencia de todo esto que digo, que nos lo han puesto en bandeja, como se dice, para nosotros poder ponerlo en práctica.